La historia ha demostrado que la dictadura de los Castro, impuesta en Cuba y Venezuela, hoy trataría de ser exportada a Colombia a través de muchos factores en los que participan miembros de grupos narcoterroristas que intentar establecer ese mismo modelo político y económico por medio de las armas, sistema fallido que ha llevado a estos dos países por el camino del quiebre institucional, corrupción, hambre y miseria, y a pesar del constante discurso cubano de la defensa de los derechos humanos (DD.HH.) y de la libre determinación de los pueblos, los hechos muestran una clara injerencia en otros países de Latinoamérica.
Se infiere que la dictadura castrista estaría intentando interferir en el Gobierno colombiano a través del espionaje e infiltración a sus instituciones, al sobornar o buscar funcionarios públicos, tal cual lo denunció la Revista Semana hace unos días. Este hecho conlleva a que el presidente Iván Duque tome la decisión de expulsar del país a varios funcionarios de la embajada de Cuba en Colombia, por interferir a favor de la izquierda en las elecciones presidenciales de 2022, en la desestabilización del país y por poner en riesgo la seguridad nacional. Hay que tener en cuenta que el país insular le brinda apoyo a regímenes totalitarios y a grupos narcoterroristas
Las relaciones diplomáticas entre estos dos países se ha visto en el limbo y atraviesan por su peor momento, ya que el régimen de Cuba se niega rotundamente a la extradición de la cúpula del grupo narcoterrorista ELN, que se encuentra en La Habana después del fallido intento de diálogos de paz con dicha organización.
Lo más preocupante de este hecho es que los miembros de esta narcoguerrila dan órdenes de ataques, bombardeos a la población colombiana, secuestros, reclutamiento de menores y voladores de oleoductos desde la isla como gestos de “paz” para reunudar los diálogos, recibiendo así la protección y patrocinio del régimen de Cuba. ¿Esto no es suficente para romper relaciones de todo tipo con este país?
Tras el fallido acuerdo de paz con los narcoterroristas de las FARC, proceso negociado en La Habana e impuesto al pueblo colombiano vía Fast-Track por parte del gobierno de Juan Manuel Santos después de perder el plebiscito, se premió al narcoterrorismo y a criminales de lesa humanidad con impunidad, curules en el Congreso y con participación en política al permitirles crear su propio partido. Al ver este fracaso reflejado en la fuga de alias “Jesús Santich, “Iván Márquez” y “El Paisa”, los colombianos no podemos ver con buenos ojos dichas negociaciones a las que nos quieren llevar con el ELN y en las que Cuba es el principal actor –genera desconfianza ver la protección que le brinda este país a dichos criminales- y no queremos repetir la misma historia. ¿Hay dudas de que Cuba es un país protector del narcoterrorismo?
El Departamento de Estado de los Estados Unidos después de un estudio técnico y riguroso, volvió a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo porque encontró evidencias claras de la protección, albergue y patrocinio que le ha proporcianado a varios terroristas, incluyendo a la cúpula del ELN y de las FARC que han propiciado atentandos en contra del pueblo colombiano.
Gracias a dicho pronunciamiento por parte del Departamento de Estado sobre incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, varios congresistas del Partido Centro Democrático, bajo el liderazgo del representante por los colombianos en el exterior, Juan David Vélez, firmaron una carta por medio de la cual le señalan al presidente Iván Duque lo importante que es examinar las relaciones diplomáticas con dicho país.
En esta carta los Congresistas le expresan lo siguiente al Presidente Iván Duque:
“Usted, Señor Presidente, ha solicitado en reiteradas ocasiones al régimen cubano la captura y extradición de varios miembros del ELN, entre los que se encuentran alias “Gabino”, “Pablo Beltrán, y “Aureliano Carbonell”, quienes son protegidos por el régimen de cuba. Hasta el día de hoy no ha sido acogida dicha solicitud por la isla.”
También ha manifestado que cuba debe privilegiar “las relaciones con los criminales del ELN o privilegiar las realaciones con Colombia.” Infortunadamente, en estos casi tres años de su Gobierno, el régimen cubano ha decidido estar del lado del grupo terrorista.
Los congresistas también le expresaron al señor presidente Iván Duque que las relaciones diplomáticas de nuestra nación con Cuba, hoy son un obstáculo real para poder alcanzar esa paz con justicia que tanto anhelamos los colombianos.
Los colombianos esperamos que con el gran liderazgo que caracteriza al presidente Iván Duque, se mire con lupa cada palabra de la petición hecha por los congresistas y se tome una importante decisión que cambiaría el rumbo de mirar hacia otro país que sí quiera llevar a Colombia por el camino de una paz verdadera, y está en Cuba el tomar la decisión de estar del lado de la institucionalidad y la justicia, o quedarse del lado del narcoterrismo que tanto daño le ha hecho a nuestro país.
