Este sábado el Sumo Pontífice partió desde Nueva York hacia un encuentro en Filadelfia, al noreste de Estados Unidos, en el marco de su gira por el país americano. Al llegar a la localidad, fue recibido por una multitud que lo esperaba con aplausos.
Al bajar del auto, Francisco saludó a los fieles y dió su bendición a un niño con esclerosis múltiple que esperaba para verlo. Luego de tener un breve contacto y con los ciudadanos del lugar, el Papa entró a la Catedrál de San Pedro y San Pablo para oficiar una misa.
El Papa durante su discurso en la Catedral (CORTESIA)
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En su mensaje, el religioso agradeció por las atenciones hacia su persona y pidió a los asistentes mantener viva la oración y el encuentro con Dios. De igual manera, envió un claro mensaje a la comunidad laica. "El futuro de la Iglesia, en una sociedad que cambia, reclama participación de laicos más activa", aseveró.
En su discurso también estuvo presente el rol de la mujer católoca. En este sentido, invitó a 'valorar la inmensa contribución que las mujeres, laicas y religiosas, han hecho y siguen haciendo en nuestras comunidades".
Al servicio de la familia
Durante la ceremonía pidió a los demás religiosos que evalúen su rol de servicio a las familias y jovenes. "Reflexionen sobre nuestro servicio a la familia", precisó. De igual manera bendijo no solo a los asistentes sino que clamó porque su mensaje llegara a quienes no pudieron estar presente. "Les pido que lleven mi saludo a todos los que no pudieron estar con nosotros".
Así lució la Catedral de San pedro y San Pablo durante la misa del papa Francisco (Cortesía)
Francisco advirtió que no principal para un religioso es el amor por Jesús. "Los animo a que renueven la alegría y el estupor del primer encuentro con Jesús"
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Cabe recordar que la jornada del pasado viernes el Representante de la Iglesia Católica visito la sede de la ONU, donde pronunció un discurso a favor de las medidas ambientalistas, los desvalidos y rindió honor a la función diplomática y al diálogo. De ahí partió hacia la llamada "zona cero" para recordar a las víctimas del 11 de septiembre. Su visita a Nueva York culminó con una misa para 20.000 personas en el Madison Square Garden.
