CARACAS.-REDACCIÓN
La planificación familiar ha debido implementarse hasta en los núcleos más espontáneos, en esos en los que no se hablaba de los riesgos de un embarazo fortuito. Y es que la escasez de productos como pañales, fórmulas de alimentación infantil, artículos de higiene, ha generado que las parejas estén en una constante alerta para evitar la paternidad.
CARACAS.-REDACCIÓN
Los venezolanos enfrentan una de las crisis económicas más graves en la historia del país suramericano. No hay área de la vida del ciudadano de a pie que no esté aderezada con la angustia que implica sobrevivir a la escasez de algún producto y el cada vez más bajo poder adquisitivo.
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La planificación familiar ha debido implementarse hasta en los núcleos más espontáneos, en esos en los que no se hablaba de los riesgos de un embarazo fortuito. Y es que la escasez de productos como pañales, fórmulas de alimentación infantil, artículos de higiene, ha generado que las parejas estén en una constante alerta para evitar la paternidad.
Pero la decisión de no traer niños al mundo no es tan fácil de cumplir.
A la escasez de productos básicos, se suma el desabastecimiento de medicamentos entre los que resalta la píldora anticonceptiva.
Por si fuera poco, los métodos de barrera también han desaparecido de las farmacias, por lo que los caballeros también se las han visto "color de hormiga".