domingo 29  de  junio 2025
ESPINA BÍFIDA

Peligros de una columna vertebral incompleta

Se trata del segundo defecto congénito más común en los Estados Unidos, pues afecta aproximadamente a uno de cada mil embarazos

MIAMI.- BELÉN GONZÁLEZ

Especial

La espina bífida, que literalmente significa "columna hendida," es el término con que se define a nivel clínico el desarrollo incompleto del cerebro, la médula espinal, o de sus cubiertas protectoras, llamadas meninges.  Esta malformación implica un cierre incompleto del tubo neural, base del sistema nervioso humano, que comienza a desarrollarse a partir de una placa de células especializadas localizadas a lo largo de la espalda del embrión.

Lentamente, durante el desarrollo embrionario los bordes de esta placa comienzan a enroscarse entre sí creando el tubo neural, cuya parte superior se convertirá en el cerebro, y el resto, en la médula espinal. Generalmente este proceso se completa en el día 28 del embarazo, pero cuando lo que serán los huesos de la columna no se forman correctamente, se crea una hendidura que origina una serie de discapacidades físicas y mentales.

En la mayoría de los casos, la espina bífida se diagnostica antes del nacimiento. Sin embargo, en algunos casos, el padecimiento pasa inadvertido hasta después del nacimiento, e incluso, no llega a detectarse nunca. Pero su incidencia es importante, solo en los Estados Unidos, nacen anualmente entre 1.500 a 2.000 bebés con este trastorno.

Hasta ahora no se ha comprobado que la espina bífida tengan un origen genético, lo que sí está claro para la ciencia es que la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y en los tres meses siguientes, resulta determinante, así como el factor hereditario para metabolizar esta vitamina. Pero las investigaciones continúan, pues aún existe un 5% de casos de procedencia desconocida.

Categorización y gravedad

Existen tres grandes categorías que engloban los casos de espina bífida. La primera y más grave es llamada mielomeningocele, que implica la formación de un quiste o saco de líquido, con parte de los nervios y la medula espinal dañados, que sobresale de una abertura en la espalda del bebé. Esta malformación genera discapacidades como: pérdida de sensibilidad y problemas motores en los miembros inferiores.

LEA TAMBIÉN: Separan con "éxito" a siamesas en Guatemala

Una segunda categoría es el meningocele, que se produce cuando el saco de líquido que sobresale de una abertura en la espalda del bebé no contiene médula espinal. En este caso el daño en los nervios es mínimo, por lo que solo causa pequeñas discapacidades.

Finalmente está la espina bífida oculta, la categoría más leve, que se caracteriza por una pequeña abertura en la columna vertebral, pero sin la presencia de un saco que sobresalga de la espalda, por lo que no implica un daño en la médula espinal o los nervios. Suele ser visible por la presencia de un mechón de pelo anormal o un hoyuelo sobre la piel de la espalda, aunque a menudo pasa desapercibida y no causa ninguna discapacidad.

Una vida de lucha

En los Estados Unidos, aproximadamente el 15% de la población puede tener espina bífida oculta, aunque muy pocos llegan a saberlo por su condición asintomática; mientras que los casos correspondientes a meningocele y myelomeningocele, conocidos como “espina bífida manifiesta,” se reportan en aproximadamente 7 de cada 10,000 nacimientos, según datos del Center for Parent Information and Resources.

Las complicaciones de la espina bífida implican desde problemas físicos menores hasta incapacidades físicas y mentales graves. Por ejemplo, además de la pérdida de sensación y parálisis, existe otra complicación neurológica asociada llamada malformación de Chiari II, una afección rara en la cual el tallo cerebral y el cerebelo sobresalen del canal espinal o del área del cuello, y que además puede generar una afección llamada hidrocefalia, una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo en el cerebro.

Si bien la espina bífida no tiene cura pues el tejido nervioso dañado o perdido no puede reemplazarse o repararse, los afectados pueden llevar vidas relativamente activas gracias a una serie de procedimientos quirúrgicos, ejercicios y dispositivos de asistencia como andaderas y sillas de rueda, aunque lograr mejoras significativas implica un trabajo constante y disciplinado.

LEA TAMBIÉN: Identifican dos nuevas proteínas que podrían mejorar el tratamiento del Sida

El pronóstico de cada caso dependerá del número y gravedad de las anormalidades y complicaciones asociadas, pero es importante tener claro que la mayoría de los niños con este trastorno tienen una inteligencia normal y son capaces de desarrollar las habilidades motoras que les permitirá valerse por sí mismos en el futuro.

Factores de riesgo

Déficit de folatos en la madre al producirse el embarazo.
Tratamiento materno con fármacos como: anticonvulsionantes, medicamentos para la psoriasis y el acné, así como suplementos hormonales.
Edad materna: madres adolescentes o mayores de 35 años.

Temas

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar