El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera, concedió una entrevista exclusiva al periodista Roberto Rodríguez Tejera, de Actualidad Radio 10 20-1040 AM, a propósito de la crisis migratoria que afronta la nación con unos 4.000 cubanos que permanecen varados en ese país, desde que el Gobierno nicaragüense decidió impedir el paso a los inmigrantes procedentes de la isla que intentan llegar a EEUU a través de un tránsito por Centroamérica.
Hay una reunión pendiente entre cancilleres de Costa Rica y México para lidiar con la crisis de los cubanos en Costa Rica, ¿nos puede adelantar algo?
Espero que la expresión adelantada del Gobierno de México en la reunión de El Salvador, en sentido de que estaban enteramente dispuestos a que los inmigrantes cubanos pasen por territorio mexicano en su tránsito por Estados Unidos se concrete. Estamos en las etapas de definición de detalles, ya la gran pintura se hizo en San Salvador. Ahí en trazos gruesos los cancilleres y vicecancilleres de todos los países entre Ecuador y los Estados Unidos, con excepción de Nicaragua, desafortunadamente, manifestaron su acuerdo de que el tránsito se produjera en condiciones de normalidad documentando a los inmigrantes.
Esa ha sido la tesis de Costa Rica, que tenemos que ofrecerles una visa de paso un documento provisional, o algún tipo de identificación migratoria que les permita atravesar nuestros territorios en tranquilidad y en legalidad. México se sumó a ese consenso y esperamos que ahora en las reuniones que tengan los vicecancilleres puedan afinarse los detalles, porque no es fácil garantizar esas condiciones para una masa que se ha acumulado entre la frontera entre Costa Rica y Nicaragua y que necesita esa libertad de camino pero en condiciones un poco complejas. Porque significa hacer un puente sobre Nicaragua (probablemente aéreo) para que puedan continuar su marcha.
¿Cuándo usted habla de los cubanos que están en tránsito por Centroamérica, habla de los 4.000 o 5.000 que hay ahora en Costa Rica o de los casi 60.000 que hay entre Ecuador y Costa Rica? ¿De cuántos y de quiénes estamos hablando?
En un primer momento estamos hablando de los que están ahora en territorio costarricense, que pasaban por Centroamérica hasta que Nicaragua decidió cerrar su frontera con Costa Rica e impedirles el paso. Tenemos aquí un acumulado de casi 4.000 personas a las cuales hay que atender para que puedan salir en condiciones de normalidad. Pero sabemos que hay un proceso más grande, no sabemos exactamente de cuántos. Usted dice 60.000, otras personas dicen 40.000, algunas dicen que son como 20.000. No importa el número, se trata de establecer un procedimiento que permita que todas las personas que están en tránsito puedan, con sus documentos en orden (porque también hay otros inmigrantes de otros países que ni tienen acceso garantizado a Estados Unidos, ni andan documentados) puedan seguir caminando hacia su destino.
¿Qué garantías tenemos de que dentro de esos cubanos no se cuelen guatemaltecos, costarricenses y nicaragüenses que quieren llegar a Estados Unidos haciéndose pasar por cubanos? Porque muchos de ellos, aunque les gustaría documentarse, salen de sus países sin toda la documentación pertinente.
En estos casos uno recurre al mecanismo oficial, que son los consulados de la República de Cuba en los países centroamericanos. Quienes salieron de Cuba sin un documento de identificación, que son la inmensa minoría – prácticamente todos traen su documento migratorio – pueden obtener uno en los consulados respectivos, identificándose como corresponde. El trámite no es tan rápido, se toma unos días más pero una de las mejores pruebas de que el tráfico efectivamente es el de las personas que dicen ser es que vienen documentados. Puede ser que alguno se tratará de colar pero estoy seguro de que los mecanismos de identificación serán lo suficientemente fuertes en Estados Unidos como para impedir que eso se produzca en un número importante.
Hace sólo días el embajador de EEUU en Costa Rica hizo unas declaraciones acerca de este corredor humanitario que se establecería para poder evacuar a los cubanos de Costa Rica. ¿Está Estados Unidos de acuerdo con que estos 60.000, 40.000 o 20.000 cubanos que en estos momentos están entre Ecuador y Costa Rica continúen el viaje hacia los Estados Unidos a través de las naciones de Centroamérica, incluyendo México?
Yo no puedo hablar por el Gobierno de Estados Unidos, sin embargo hay varias leyes que tutelan el ingreso de ciudadanos cubanos a los Estados Unidos, que se han emitido entre 1966 y 1992 y es a la letra de esas leyes que se está aceptando la presencia de estos cubanos. Más allá de la opinión del señor embajador, que lo ha ratificado, lo cierto es que son leyes vigentes que son las que determinan la posibilidad de los ciudadanos cubanos de viajar a Estados Unidos y de ser admitidos en el momento que lleguen a la frontera siempre y cuando esto lo hagan por pie propio.
La Fundación Nacional Cubano-Americana dijo que estaba en conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos para iniciar un proceso de entrada de los cubanos radicados en Costa Rica, pero que este proceso probablemente duraría años y que era parecido a algo que ellos habían hecho en la década de los 90 con otro grupo de refugiados ubicados en Rusia en ese momento ¿Han sido ustedes contactados por la Fundación Nacional Cubano-Americana para establecer un mecanismo de trabajo con ellos y que ellos sean los receptores de estos cubanos y sobre el vehículo que se va a utilizar para transportarlos a Estados Unidos definitivamente?
Todavía no pero es una noticia muy fresca. Así que esperaremos para tener más información al respecto. Quiero indicar que el pueblo de Costa Rica, que ha sido cálido en su recepción a sus hermanos y hermanas cubanos, mantendrá su apoyo todo el tiempo que sea necesario pero tenemos recursos limitados y no vamos a poder sostener a una población migrante acumulada en el país como la que tenemos por mucho tiempo. Es decir, vamos a hacer todo lo posible para que estos migrantes, muchos de los cuales se están impacientando y están con creciente angustia por salir de Costa Rica, puedan hacerlo en el más breve tiempo posible. Entendemos que hay un fenómeno de mediano plazo y de mayor tiempo que puede esperar, pero queremos atender a esta población que tiene casi tres semanas en Costa Rica con muchos deseos de irse, ellos no quieren permanecer aquí. Se les está tratando con toda la dignidad de la que son titulares pero evidentemente quieren llegar a EEUU lo antes posible y pasar fiestas de fin de año con sus familiares o en su nuevo hogar. En ese sentido esperaríamos poder hacerlo en un plazo breve y no tener que esperar años sino apenas unos pocos días para iniciar ese proceso.
Hemos tenido problemas para identificar el número de cubanos, nos decían que la primera semana había 2.000, que ya estábamos en 3.500, unos dicen 4.000 y la oficina de inmigración de su país mencionaba que estaban entrando 250 cubanos diarios. Hoy en día, ¿sabe usted aproximadamente cuántos cubanos se encuentran en territorio costarricense?
Sí, los últimos datos que tenemos dicen que en 20 albergues o cantones – la unidad territorial que utilizamos aquí – hay alrededor de 3.700 personas. Ha habido un proceso de entrada que se ha aliviado gracias a los buenos oficios de la República de Panamá para que el flujo se ralentice y podamos ir dándole trámite a algunas de estas personas que están aquí para que puedan ir saliendo en pequeños grupos, que es lo que pareciera ser lo más conveniente. En ese proceso estamos y no todas las personas están en albergues, hay cerca de 200 cubanos que se niegan a ir a albergues. Usted me dirá que eso no tiene sentido, yo les respondo que estoy de acuerdo, estamos ofreciéndole a todos que tengan techo agua, servicios y comida en albergues pero hay 200 que se mantienen en la raya fronteriza con Nicaragua. Esto es peligroso porque ésta es una frontera activa dónde hay mucho tráfico de transporte de carga pesada. Están ahí esperando que se abra la frontera milagrosamente y puedan pasar; eso no va a ocurrir. Entonces entre los 3.600 o 3.700 que están en los albergues más los 200, tenemos cerca de 4.000 personas en el país en estos momentos.
¿La frontera de Panamá está abierta?
Sí completamente y estamos teniendo la colaboración de Panamá en el sentido de sostener un poquitito el flujo para que no sean 200 o 250 por día. Usted se imaginará que eso es un número muy alto. Estamos dando facilidades para que puedan avanzar en autobuses de frontera en frontera. No es un recorrido muy largo, son cerca de 10 horas que tiene que atravesar el país. Estamos esperando un poco de tiempo pero la frontera está abierta.
Lo que se está negociando es que el tránsito de cubanos por México no conlleve una posible deportación. Digo esto porque el Gobierno de Cuba acaba de firmar un tratado de deportación con el Gobierno mexicano, el temor de muchos cubanos en estos momentos en Costa Rica es que cuando reinicien su viaje puedan pasar por Honduras y Guatemala pero que su llegada a México no sea tan bien recibida y que caigan en manos de bandas criminales o de las autoridades y sean deportados hacia Cuba. ¿Eso se está negociando en estos momentos, para que el tránsito sea seguro y que no conlleve a una posible deportación?
Sí, evidentemente ésta era una de las preocupaciones durante las reuniones en El Salvador, afortunadamente el vicecanciller mexicano lo planteó en términos de facilitar ese proceso. Pareciera que no hay roce ninguno entre lo dispuesto por las autoridades mexicanas y cubanas en su reunión bilateral con esta nueva disposición de dar este paso.
Las autoridades mexicanas están muy conscientes de la necesidad de otórgales seguridad a los inmigrantes. Pero evidentemente no podemos ignorar que estas bandas criminales operan en México y en el resto de Centroamérica, precisamente en lo que hemos estado insistiendo una y otra vez es que éste es un tema en el que debemos garantizar la dignidad y la seguridad de estas personas; quitándoselas a las redes de traficantes de personas.
Parece a veces imposible pero los recursos que se generan del ilícito del tráfico de personas son mayores que los del narcotráfico. Esto es un negocio, un negocio horrible, atroz, con personas. Entonces tenemos que hacer un esfuerzo muy grande todos los países, no sólo México, pero México está dispuesto a ayudar. Insisto en que hay una gran voluntad de prácticamente todos los países que están involucrados en este tráfico, desafortunadamente sólo hay uno, Nicaragua, que no quiere facilitarlo. Es una cosa difícil de entender, los problemas bilaterales que tenemos con Nicaragua los estamos resolviendo en tribunales internacionales y esto no es una discusión de orden geopolítico, es de orden humano y ojalá que podamos resolverla en el más breve plazo.
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