Este compuesto químico que ataca el sistema central nervioso es veinte veces más letal que el cianuro potásico
Su acción es paralizante y mortal.(Cortesia)
Ante el surgimiento, en casi cualquier parte del mundo, de un conflicto bélico, el tema de las armas químicas se hace presente, y que estos compuestos con propiedades tóxicas tienen repercusiones tan letales y masivas que la simple sospecha de uso enciende las alarmas internacionales, especialmente, después de que la Convención sobre Armas Químicas de 1993 prohibiera su fabricación, almacenamiento y uso. n
Estas armas químicas se clasifican según su efecto sobre los seres humanos. Por una parte, están los agentes desecantes, aquellos que actúan sobre la piel provocando quemaduras; los agentes sanguíneos, que actúan sobre la hemoglobina; los pulmonares, que atacan los pulmones produciendo asfixia; los lacrimógenos, como el gas pimienta; y los agentes nerviosos como el gas sarín, considerado el más nocivos para los seres humanos. Este es un agente líquido, incoloro e inodoro de extrema potencia como agente nervioso desarrollado originalmente como pesticida en la Alemania de 1939. n
Enemigo invisible n
El sarín, es peligroso por su acción letal, su dispersión se hace efectiva a través de proyectiles, bombas o cohetes, que al estallar lo esparcen en un radio de decenas de metros cuadrados o más, según la dirección y velocidad del viento. Un solo miligramo de este gas puede matar a una persona, y aunque existen antídotos para intentar mitigar sus efectos como la atropina, los tradicionales medios de prevención, no pueden defendernos. n A pesar de las prohibiciones vigentes desde hace veinte años, el uso del sarín tiene referentes históricos recientes, por ejemplo, fue utilizado en 1995 en un atentado en el metro de Tokio que dejó 13 muertos y más de 6.000 intoxicados, pero también se ha especulado sobre su aplicación durante la guerra Irán-Iraq en la década de 1980. Hace apenas un mes, este compuesto volvió a la palestra pública, cuando una comisión de la ONU confirmó que la llamada Masacre de Ghouta que tuvo lugar en Siria, el 21 de agosto fue consecuencia de su aplicación deliberada. Prueba de que amén de las restricciones, este gas es una amenaza latente.