El stunt (especialista de cine o doble de riesgo, también llamado stunt performer, stuntman o daredevil) ha evolucionado significativamente en los últimos años, dejando de ser solo una demostración de destreza para convertirse en una disciplina con un creciente reconocimiento a nivel global. Javier Arias, influencer y referente en el mundo del stunt, ha sido una pieza clave en esta transformación, utilizando su influencia digital para educar y promover la profesionalización del deporte.
Desde su incursión en el mundo del stunt, Arias ha enfatizado la importancia del entrenamiento estructurado y la seguridad en la práctica de maniobras extremas. Con su comunidad digital en constante crecimiento, ha logrado posicionarse como un líder de opinión, compartiendo consejos sobre técnica, preparación física y mental, y la importancia de utilizar equipos de protección adecuados.
"El stunt del futuro debe ser sinónimo de profesionalismo, preparación y responsabilidad. No podemos permitir que se siga viendo como una actividad desordenada o peligrosa", afirma en una de sus publicaciones más populares.
Uno de los cambios más notables en la disciplina ha sido el impacto de la tecnología en el entrenamiento y la difusión del stunt. Las redes sociales han permitido que la comunidad global de stuntmen crezca exponencialmente, facilitando el acceso a contenido educativo y nuevas metodologías de aprendizaje. Arias destaca que esta digitalización ha democratizado el deporte, permitiendo que más personas accedan a conocimientos antes reservados para pilotos experimentados. “Hoy en día, alguien que empieza en el stunt puede aprender de los mejores sin necesidad de estar en una gran ciudad o tener contactos en la industria”, comenta.
El futuro del stunt, según Arias, también pasa por su institucionalización como un deporte reconocido. Actualmente, aunque existen competencias y exhibiciones en distintas partes del mundo, no hay una estructura formal que regule la disciplina a nivel global. “Necesitamos federaciones, reglamentos claros y competencias oficiales que le den al stunt el estatus que merece. Hay talento de sobra, pero hace falta apoyo y organización”, señala en una entrevista reciente.
Además, Arias ha abogado por la creación de espacios adecuados para la práctica segura del stunt. La falta de infraestructura ha sido un obstáculo para muchos pilotos, quienes se ven obligados a entrenar en lugares inadecuados, exponiéndose a riesgos innecesarios. “En otros países, el stunt cuenta con pistas especializadas y programas de formación. Aquí aún estamos en una fase inicial, pero el cambio es posible si seguimos promoviendo la disciplina con responsabilidad”, asegura.
El avance del stunt también dependerá del compromiso de la nueva generación de pilotos, quienes deben comprender que este deporte no se trata solo de espectáculo, sino de una combinación de técnica, disciplina y preparación. Arias insiste en que es fundamental inculcar valores de seguridad y respeto por la práctica. “Si queremos que el stunt crezca, debemos hacerlo desde una base sólida. No es solo hacer maniobras impresionantes, es entender cada aspecto del deporte”, enfatiza.
Para lograr una evolución real del stunt, es necesario también un mayor involucramiento de marcas y patrocinadores. Arias destaca que el respaldo de la industria automotriz y de empresas especializadas en equipamiento deportivo es clave para consolidar el stunt como una disciplina reconocida a nivel profesional.
“Necesitamos que más marcas apuesten por este deporte, que lo vean como un nicho de talento y espectáculo seguro”, menciona en una de sus transmisiones en vivo. “Necesitamos que más marcas apuesten por este deporte, que lo vean como un nicho de talento y espectáculo seguro”, menciona en una de sus transmisiones en vivo.
Otro aspecto crucial en el futuro del stunt es la educación formal en torno a la disciplina. Arias ha manifestado su interés en la creación de academias de stunt, donde los nuevos pilotos puedan formarse de manera estructurada y con acceso a instructores experimentados. “El stunt es una disciplina exigente que debería tener programas de formación certificados. Si queremos que evolucione, debemos darle el mismo nivel de seriedad que otros deportes extremos”, afirma.
Mientras el stunt sigue evolucionando, figuras como Javier Arias continúan marcando el camino hacia un futuro más estructurado y profesional. Su presencia en redes sociales, su trabajo educativo y su constante lucha por el reconocimiento del deporte lo han convertido en un referente indiscutible. “El stunt tiene todo el potencial para ser un deporte respetado a nivel mundial. Solo necesitamos seguir trabajando en la dirección correcta”, concluye. Su mensaje es claro: el stunt no solo debe ser impresionante, sino también seguro, accesible y con el reconocimiento que merece como un verdadero deporte extremo.
Puede conocer más sobre Javier Arias en su perfil oficial de Instagram.