lunes 25  de  marzo 2024
ESTADO DE LA NACIÓN

Obama intenta dejar su marca en la historia y en el futuro de EEUU

El discurso del mandatario fue acogido con cierto escepticismo por el sector republicano que, en la mayor parte de las interrupciones para aplausos, se abstuvo de participar

MIAMI.-RUI FERREIRA
Especial
@ruiefe

El presidente Barack Obama expuso anoche en 63 minutos su visión para el futuro de Estados Unidos, incluyendo enmarcar las próximas presidenciales en sus términos pero, sobre todo, intentó asegurar su lugar en la historia recitando un abanico de logros logrados en sus dos mandatos en la Casa Blanca, en este último discurso sobre el Estado de la Nación.

Obama comenzó por aclarar que no quiso referirse únicamente al próximo año, este 2016 –su último en la Casa Blanca– sino en exponer su visión de cómo serán los próximos cinco, diez años y en adelante. "Quiero concentrarme en el futuro", ha precisado.

"Vivimos en una época de cambios extraordinarios: cambios que están redefiniendo la manera en la que vivimos, la manera en la que trabajamos, nuestro planeta y el lugar que ocupamos en el mundo. Es un cambio que promete increíbles avances médicos, pero también perturbaciones económicas que presionan a las familias trabajadoras. Promete educar a niñas en las aldeas más remotas, pero también conecta a los terroristas que conspiran contra nosotros desde el otro lado del océano. Es un cambio que puede ampliar oportunidades o ampliar desigualdades. Y, nos guste o no, el ritmo de este cambio será cada vez más rápido", ha dicho.

Y de seguida expuso cuatro interrogantes que, en su opinión, Estados Unidos como sociedad debe responder en los próximos tiempos, "independientemente de quién sea el próximo presidente o quién controle el Congreso".

"Primero, ¿cómo le damos a cada uno una posibilidad justa de tener oportunidades y seguridad en esta nueva economía? Segundo, ¿cómo haremos para que la tecnología juegue a nuestro favor y no en nuestra contra, especialmente cuando se trata de resolver los desafíos más urgentes como el cambio climático? Tercero, ¿cómo haremos para garantizar la seguridad de Estados Unidos y liderar el mundo sin convertirnos en la policía mundial?", ha expuesto.

Y, por último, "¿cómo haremos para que nuestra política refleje nuestras mejores virtudes en vez de nuestros peores defectos?".

El discurso del mandatario fue acogido con cierto escepticismo por el sector republicano que, en la mayor parte de las interrupciones para aplausos, se abstuvo de participar. De hecho, este es el primer discurso del Estado de la Unión de Obama que no ha contado con una gran ovación.

Legisladores del partido Republicano de EEUU observan al presidente de Estados Unidos, Barack Obama durante el discurso del Estado de la Unión (EFE)

En términos económicos, el mandatario ha expuesto lo que considera ser sus mayores logros. "Más de 14 millones de nuevos empleos; los dos años de mayor creación de empleo desde los años 90; una reducción de la tasa de desempleo a la mitad. Nuestra industria automotriz acaba de tener su mejor año de la historia. El sector de la fabricación ha creado casi 900,000 empleos en los últimos seis años. Y hemos hecho todo esto mientras reducíamos nuestros déficits en casi tres cuartos", ha dicho.

Y en un crítica directa a la yugular republicana y principalmente a los precandidatos a la presidencia, reafirmó: "Así que cualquiera que afirme que la economía de Estados Unidos se encuentra en declive está vendiendo humo".

"Lo que es cierto", ha enfatizado de seguidas, "es que se trata del motivo por el que muchos estadounidenses se sienten ansiosos, es que la economía ha estado cambiando de una manera profunda, cambios que comenzaron mucho antes de la Gran Recesión y que no han cedido".

Obama admitió la gran diferencia de opiniones que ha existido entre demócratas y republicanos en sus años de presidencia. Sin embargo, cree que hay muchos puntos comunes en los cuales ambos bandos pueden trabajar en los años venideros. "Estamos de acuerdo en que una oportunidad real requiere que todo estadounidense adquiera la educación y la capacitación necesaria para conseguir un empleo bien pagado. (...) En los próximos años debemos basarnos en ese progreso para ofrecer educación preescolar para todos, ofrecerle a cada estudiante las clases prácticas en ciencias informáticas y matemáticas que los preparen para un empleo desde el primer día, y debemos reclutar y apoyar más buenos maestros para nuestros niños", ha afirmado.

Legisladores del partido Demócrata de EEUU observan al presidente de Estados Unidos, Barack Obama durante el discurso del Estado de la Unión (EFE)

Pero educación no es suficiente. Hace falta protección. "Necesitamos beneficios y protecciones que nos ofrezcan una medida básica de seguridad. Después de todo, no es una exageración desmedida decir que las únicas personas en Estados Unidos que van a trabajar en el mismo empleo y en el mismo lugar durante 30 años, con un plan de salud y jubilación, están todas sentadas en esta cámara", ha subrayado el mandatario.

Es que, ha recordado a la audiencia de Senadores y Congresistas, miembros del Gobierno y del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y el Tribunal Supremo, "para todos los demás, especialmente para las personas entre los cuarenta y cincuenta años, se les ha hecho mucho más difícil ahorrar para la jubilación o recuperarse de la pérdida de un empleo".

Por ello, se impone una mejoría –el presidente evitó usar la palabra 'reforma'– del sistema público de subsidios de salud. "El Seguro Social y Medicare son más importantes que nunca, no debemos debilitarlos, debemos fortalecerlos. Y para los estadounidenses que están por jubilarse, los beneficios básicos deberían ser tan móviles como todas las demás cosas son hoy en día", ha dicho Obama al asegurar que la ley protege ya 18 millones de personas en estas condiciones.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama habla con el secretario de Estado, John Kerry, tras su discurso del Estado de la Unión (EFE)

El mandatario ha manifestado su percepción de que demócratas y republicanos no se pondrán de acuerdo sobre el programa llamado 'Obamacare' pero ha apuntado que existe un interés común como es la seguridad económica.

"Supongamos que un buen trabajador de nuestro país pierde su empleo, no deberíamos simplemente asegurarnos que reciba seguro de desempleo, deberíamos asegurarnos de que ese programa lo aliente a que vuelva a capacitarse para una industria que esté lista para emplearlo. Si el nuevo empleo no paga lo mismo, debería haber un sistema de seguro salarial implementado para que pueda seguir pagando sus facturas", ha dicho.

En términos de política exterior, el presidente Barack Obama defendió a rajatabla su política antiterrorista y destacó el liderazgo de Estados Unidos en el mundo, que ha sido fuertemente contestado por los republicanos.

"La prioridad número uno es la protección del pueblo estadounidense y la persecución de las redes terroristas. Tanto Al Qaeda como ahora el Estado Islámico representan una amenaza directa contra nuestro pueblo, porque en el mundo actual, un puñado de terroristas que desprecian el valor de la vida humana, incluso de la propia, pueden hacer mucho daño", ha sentenciado. Sin embargo, "a medida que nos centramos en la destrucción (del Estado Islamico), afirmar que esta es la Tercera Guerra Mundial es entrar en su juego", ha enfatizado.

Es más, "no necesitamos darles más publicidad para mostrar que somos serios, ni necesitamos alejar aliados vitales en esta lucha haciéndonos eco de la mentira de que ISIL representa una de las religiones más grandes del mundo. Solo tenemos que llamarles lo que son: asesinos y fanáticos que tenemos que localizar, perseguir y destruir. Y eso es justo lo que estamos haciendo".

El presidente hizo un llamado al Congreso a "tomar en serio el ganar esta guerra" y que de una vez apruebe el uso de las fuerzas militares en el teatro de operaciones, las llamadas 'botas en tierra' sobre las que los republicanos y algunos demócratas se han mostrado reacios. Una ironía del destino, porque Obama llegó a la Casa Blanca prometiendo acabar con la participación de tropas de Estados Unidos en conflictos de ultramar.

El presidente Barack Obama en su discurso ante el Congreso (EFE)

En una rara y, un poco diluída, mención a Cuba, el deshielo con La Habana y la reanudación de relaciones diplomáticas con la isla, Obama volvió a apelar al Congreso a que levante el embargo económico.

"Cincuenta años de aislamiento a Cuba no sirvieron para promover la democracia, lo que nos frenó en Latinoamérica. Por eso recuperamos las relaciones diplomáticas, abrimos las puertas a viajes y comercio, y nos posicionamos con el fin de mejorar las vidas del pueblo cubano. ¿Quieren consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en este hemisferio? Reconozcan que la Guerra Fría ha terminado. Levanten el embargo", ha dicho. El senador Marco Rubio, republicano, cubanoamericano, y que aspita a la presidencia, reaccionó al instante: cerró los ojos y miró al techo de la sala.

Al terminar, Obama desveló su futuro. "Les puedo prometer que dentro de un año, cuando ya no ocupe este cargo, estaré a su lado como ciudadano, inspirado por las voces de la justicia y la visión, de la determinación y el buen humor y la bondad que ha ayudado a Estados Unidos a llegar tan lejos", ha dicho.

Presidente Barack Obama en su discurso frente al Congreso

Momentos después en la respuesta republicana, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, que en tiempos fue referida como posible candidata a la vicepresidencia, se despachó con el mandatario demócrata.

Halley acusó a Obama de ser demasiado optimista sobre el estado del país, en particular, porque "la economía permanece demasiado débil de modo a mejorar el nivel de ingresos".

Si un republicano vuelve a la Casa Blanca a fines de año, ha asegurado Haley, "bajará los impuestos a las familias trabajadoras y pondrá un freno a los gastos y la deuda". Además, ha reafirmado, "firmaremos acuerdos internacionales que serán celebrados en Israel y condenados en Irán. No lo contrario".

La gobernadora ha redoblado la postura republicana de oposición a la creación de leyes que faciliten la inmigración o legalicen a los indocumentados, con un ojo puesto en particular al rechazo al recibimiento de refugiados de guerra sirios.

"No vamos a seguir permitiendo que los inmigrantes vengan ilegalmente. Y en estos tiempos de terrorismo, no debemos permitir el ingreso de refugiados cuyas intenciones desconocemos. Hay que arreglar el sistema de inmigración y eso implica detener la inmigración ilegal, pero al mismo tiempo dejar entrar a los inmigrantes legales, independientemente de su raza o religión. Tal como hemos hecho por siglos", subrayó.

LEA TAMBIÉN:

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar