miércoles 27  de  marzo 2024
Artritis

Articulaciones adoloridas

Según los Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades este trastorno afecta a más de tres millones de hispanos en EEUU

BELÉN GONZÁLEZ
Especial

Artritis es el término que define la inflamación de una o más articulaciones, área  de unión de dos huesos. Esta enfermedad que puede producir discapacidad y ocasionalmente parálisis, afecta a más de 50 millones de norteamericanos de ambos sexos y todas las edades, presentándose en más de cien variedades que afectan la estructura óseas, los músculos y los tejidos que sostienen estas estructuras.

Este trastorno se caracteriza por la presencia de síntomas que van de leve a crónico, según la variedad de artritis. El más notorio, además de la inflamación que se hace evidente en la piel enrojecida y caliente al tacto, es el dolor.

Esta sensación dolorosa puede ser continua o periódica, aunque en ambos casos se agudiza tanto al moverse, como al reiniciar la actividad tras una larga pausa de descanso. Otro síntoma de artritis es la rigidez en las articulaciones que dificulta actividades simples y cotidianas como subir y bajar escaleras o destapar un frasco.  

Se desconoce la causa de la mayoría de los tipos de artritis, aunque los especialistas coinciden en que los patrones hereditarios, los efectos de la inflamación, el desbalance del sistema inmunológico, las lesiones en las articulaciones y el estilo de vida, son factores determinantes.

Mal diversificado

Existen diferentes clasificaciones para esta enfermedad, las más amplia se basa en la cantidad de articulaciones afectadas. Si se trata de una sola se le denomina monoartritis, cuando el daño alcanza dos o tres uniones de huesos recibe el nombre de oligoartritis, y si se trata de más de cuatro se habla de poliartritis.

Artritis es el término que define la inflamación de una o más articulaciones, área  de unión de dos huesos. (Cortesía)

Ahora bien, según las características específicas del trastorno, destacan: la artrosis, también llamada osteoartritis. Se trata de la variedad más común a nivel global y produce un deterioro de cartílagos y huesos, que provoca dolor y rigidez, afectando especialmente los dedos y las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, la cadera, la espalda y el cuello. Suele ser diagnosticada a partir de los 44 años de edad, tanto en hombres como en mujeres.

Otra variedad es la artritis reumatoide, provocada por una anomalía en el sistema inmunológico. En este caso, la enfermedad comienza  con la inflamación de la capa que recubre la articulación conocida como membrana sinovial, y con el paso del tiempo, provoca un daño permanente tanto en el cartílago como en el hueso. Generalmente afecta las manos, las muñecas, los pies, las rodillas, los tobillos, los hombros, el cuello, la mandíbula y los codos. Tiene una mayor incidencia en pacientes del sexo femenino y los síntomas suelen aparecer entre los 30 y 60 años de edad.

Usted puede tomar como medidas para disminuir el riesgo de contraer ciertas variedades de artritis
o para reducir la discapacidad si ya padece la enfermedad. (Cortesía)

Esta también el lupus, una enfermedad inmunológica que afecta la piel, las articulaciones, y en algunos casos, los órganos internos como riñones, pulmones o corazón. Impacta especialmente a las mujeres y los primeros síntomas aparecen entre los 18 y 45 años de edad. Según las estadísticas esta variedad afecta con mayor frecuencia a los afroamericanos.

Y finalmente, entre las variedades más comunes esta la gota, que se produce por el exceso de una sustancia natural llamada ácido úrico que al provocar la formación de cristales en las articulaciones causa dolor severo e inflamación. Generalmente, las zonas más afectadas por la gota son los dedos gordos de los pies, los tobillos y las rodillas. Sin embargo, se puede desarrollar en cualquier articulación, es más frecuente en los hombres y según el CDC, cerca de 8 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con esta enfermedad.

Entre tratamiento y prevención

La artritis es incurable, salvo en aquellos casos en los que la enfermedad es causada por una infección, pero existe una variedad de tratamientos eficaces orientados a reducir el dolor y la discapacidad en la persona afectada.

El objetivo  es garantizar que la articulación afectada funcione correctamente, y para lograrlo, el plan terapéutico debe diseñarse en función de la variedad de artritis y la gravedad del caso. Las estrategias a corto plazo incluyen el uso de medicamentos para aliviar el dolor, la aplicación de frío o de calor sobre el área afectada, la inmovilización articular, los masajes, la estimulación eléctrica transcutánea de los nervios y la acupuntura.

Mientras que a largo plazo, las opciones incluyen fármacos específicos como los antinflamatorios no esteroideos, los metotrexatos, la hidrocloroquina, la penicilamina,  las sales de oro y los corticoesteroides. Así como las cirugías de reparación o sustitución, según sea el caso.

Ahora bien, usted puede tomar como medidas para disminuir el riesgo de contraer ciertas variedades de artritis o para reducir la discapacidad si ya padece la enfermedad. En primer lugar, mantener su peso, pues un exceso de libras aumenta el riesgo de contraer artrosis, especialmente en las mujeres, y gota en los hombres, y en segundo lugar, cumplir con una rutina de ejercicio físico para el fortalecimiento y mantenimiento de sus articulaciones.

Otras variedades de la enfermedad:

  • Espondilitis anquilosante
  • Artritis reumatoidea juvenil (en niños)
  • Infecciones bacterianas
  • Artritis psoriásica
  • Artritis reactiva (Síndrome de Reiter)
  • Esclerodermia
  • Osteoporosis
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