jueves 28  de  marzo 2024
COLOMBIA

¿Qué les debe Colombia a los hermanos Galán Pachón?

Los galanes no son los únicos que la clase dirigente vende como los nuevos líderes del país con renovación incluida, eso es común

Diario las Américas | CRISTHIAN MANCERA MEJÍA
Por CRISTHIAN MANCERA MEJÍA

La respuesta a esta es pregunta es nada. A pesar que Juan Manuel Galán y su combo de hermanos no han hecho nada para merecer su estatus político más que ser hijos del ex candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento, lo cierto es que desde la muerte del líder liberal a manos de la alianza narcotráfico y clase dirigente estos se han creído que el país les debe algo, o que se merecen todo porque su padre fue asesinado luchando por cambiar el país. Si le preguntamos a los colombianos que méritos han hecho estos hijos del líder liberal para estar en la política seguramente todos, o sino la mayoría dirían que están donde están por que tienen el apellido del líder asesinado y no porque por mérito propio hayan llegado donde llegaron. Cualquiera, teniendo el apellido, los contactos y una madre detrás de bambalinas dirigiendo la orquesta llega a ser senador y ser considerado como la nueva generación de líderes en Colombia. Y yo me pregunto ¿en serio son la nueva generación? O ¿más bien no serán la nueva generación de oligarcas que se reparten el poder como si estuviéramos en una monarquía?

Los galanes no son los únicos que la clase dirigente vende como los nuevos líderes del país con renovación incluida, eso es común. Basta con mirar como desde los Turbay hasta los Gaviria se transfieren el poder y cierran cualquier posibilidad para que líderes de la base surjan como verdadera alternativa de cambio. Y bueno no los culpo, ¿quién va querer soltar el acceso a los contratos, puestos, componendas e influencias a las que tiene acceso? La respuesta es nadie. Nadie va querer soltar ese poder y por eso en Colombia estas familias se han creído dueñas del poder cerrando espacios de participación a los verdaderos líderes que vienen de la base, que son independientes y verdaderamente le pueden ofrecer un cambio al país.

Cuando muchos, incluido este servidor criticamos que la guerrilla vaya a tener acceso a la política, también me pregunto con qué autoridad juzgamos a la guerrilla si durante décadas hemos permitido que la clase dirigente corrupta que dirige a Colombia nos lleve al caos que hoy por hoy Colombia se ha convertido. De pronto a muchos se les olvida como los políticos fueron permisivos con el narcotráfico, con la corrupción, como han tenido ojos ciegos para enfrentar tanto a la guerrilla como a los paramilitares y como en muchos casos estos grupos armados han sido en realidad los brazos armados de ciertos grupos políticos en el país. Entonces dicho esto, lo único cierto es que hemos llegado al colmo de que delfines sigan con las riendas políticas del país que sus padres han definido durante años, y el país como borregos sigue creyendo que estos son el cambio. Pero como no, si los medios de comunicación han sido cómplices de esa misma clase dirigente que hemos descrito tan claramente.

Entonces, ¿Que les debe el país a los Galanes? Nada, y por eso es claro que se debe buscar políticos de la base, con otras ideas, que no vengan con una agenda ya detallada por un grupo de monarcas que se reparten el país a su antojo. El cambio lo hacemos nosotros ; el pueblo, pero no podemos seguir lamentándonos cuando vemos que estos Galanes, quienes se creen dueños de la verdad se ven implicados en contratos millonarios del gobierno Santos y un manejo no muy transparente que aún está por definirse. Al país se le vendió la idea que solo Pablo Escobar ordeno la muerte de Luis Carlos Galán, pero se tiene que ser muy infantil para no ver la realidad y entender que detrás de ese magnicidio hubieron lideres políticos de peso pesado que quedaron impunes y convenientemente le imputaron toda la responsabilidad a Escobar y Santofimio; ¿En serio vamos a creer esto? Se los dejo a ustedes mis lectores el sacar sus conclusiones, pero la respuesta es bastante clara. Si alguien les debe algo a los Galanes es la clase dirigente, no el país. Por eso el país debe abrir los ojos y dejar de creer en estos delfines que más bien parecen tiburones detrás de la carnada llamada burocracia.

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