Al menos 15 personas permanecen detenidas en La Habana a raíz de una protesta pacífica que tuvo lugar el pasado martes en el reparto Santa Felicia, en el municipio de Marianao, cuando numerosos vecinos salieron a la calle para expresar su hartazgo por los prolongados apagones y la crisis de servicios que los golpea, informó el grupo de asesoría legal Cubalex.
Estas personas "fueron trasladadas al centro de detención del VIVAC y hasta el momento se desconocen sus identidades y situación actual", denunció la organización, al tiempo que informó que el activista Liván Gómez Castillo, coordinador en La Habana del Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI), fue liberado este viernes luego de ser detenido de forma arbitraria y sin pruebas por su supuesta participación en la protesta, reseña el portal web Mati Noticias.
"Durante la detención, agentes de la Seguridad del Estado intentaron vincularlo con la aparición de carteles en el municipio de Marianao y lo acusaron, sin pruebas, de organizar una protesta por la falta de agua y los apagones", detalló Cubalex.
"Luego de revisar las grabaciones de la manifestación, las autoridades comprobaron que Gómez Castillo no participó y procedieron a liberarlo. Sin embargo, fue amenazado con ser encarcelado y procesado si logran asociarlo con los carteles colocados en la zona", agregó.
En este contexto, el grupo de asesoría legal alertó "sobre el uso de la represión y la criminalización de la protesta pacífica como mecanismos para silenciar el descontento ciudadano en Cuba".
Estas acciones confirman lo dicho por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) en su informe más reciente: "El régimen quiere infundir terror ante su estrepitoso fracaso socioeconómico y su incapacidad para buscar soluciones".
La protesta del pasado martes en Marianao estalló después de más de nueve horas sin electricidad y una sequía de suministro intermitente que, en los días previos, convirtió la corriente en algo que "quitaban y ponían" cada diez o quince minutos. "Sí, en 51 y 88B cerraron la avenida. Tocaron calderos en todo el barrio… hoy se había ido desde las 2:00 de la tarde", contó una vecina al medio independiente CubaNet.
Los testimonios recogen también la desconfianza hacia las autoridades y la rapidez con que el servicio suele restablecerse tras las protestas: "Ese es el nuevo sonido para que las termoeléctricas funcionen", ironizó otro vecino, en referencia a la reaparición de la electricidad poco después del cacerolazo.
La suma de apagones, fallas en plantas y recortes programados de agua alimenta un cóctel de descontento que ya se tradujo en cacerolazos y protestas en otros puntos de la capital en menos de una semana, las cuales han sido disueltas luego de intervenciones policiales.
"Desde enero, ya son 2.462 acciones represivas con el fin de impedir o limitar el ejercicio de derechos civiles y políticos en Cuba. De estas, 461 corresponden a detenciones arbitrarias", enfatizó el OCDH.
Así, la represión en Cuba "no es esporádica ni producto del azar, sino una política estatal estructurada y sostenida, ejecutada principalmente por el Partido Comunista de Cuba y el Ministerio del Interior", según aseveró Cubalex en un reciente informe al respecto.
Denunció, asimismo, que "su objetivo es desarticular cualquier forma de disidencia, limitar el ejercicio de derechos fundamentales y disuadir a la ciudadanía de participar en actividades cívicas o de exigir responsabilidades al poder. La magnitud, diversidad y recurrencia de los hechos registrados reflejan una estrategia de represión institucionalizada que atenta contra los principios más elementales del Estado de derecho y los derechos humanos".
FUENTE: Con información de Martí Noticias