SAO PAULO - Un tribunal brasileño anuló este martes las condenas a 73 policías por la conocida masacre de presos ocurrida en 1992 en la cárcel de Carandiru de Sao Paulo, según informaron medios locales.
SAO PAULO - Un tribunal brasileño anuló este martes las condenas a 73 policías por la conocida masacre de presos ocurrida en 1992 en la cárcel de Carandiru de Sao Paulo, según informaron medios locales.
La corte determinó que los juicios contra los policías militares por la llamada "masacre de Carandiru", en la que murieron 111 personas en la cárcel homónima, deben celebrarse de nuevo, señaló la estatal Agencia Brasil.
Según los magistrados del Tribunal de Justicia de Sao Paulo, las sentencias que imponían penas de hasta 624 años de cárcel para algunos acusados no eran uniformes y no determinaban los crímenes cometidos por cada policía.
Tres jueces votaron por la repetición de los juicios, mientras que el presidente de la cámara, Ivan Sartori, pedía la anulación, agregó Agencia Brasil. El portal del diario "Folha de Sao Paulo" citó a Sartori con las palabras "no hubo masacre, hubo legítima defensa" sobre lo ocurrido en 1992 en la cárcel paulista.
La anulación de las sentencias se dio cinco días antes de que se cumpla el aniversario 24 de la que es considerada la peor tragedia ocurrida en una cárcel de Brasil.
Los agentes de la Policía Militar mataron el 2 de octubre de 1992 a 111 reos tras una una violenta incursión en el sobrepoblado penal de Carandiru para hacer frente a un motín.
Defensores de los derechos humanos denunciaron lo ocurrido como una masacre en base a los testimonios de los presos que sobrevivieron. Los responsables fueron condenados en varios procesos celebrados entre 2001 y 2014, con penas de entre 48 y 624 años de prisión.
Las sentencias determinaron que los agentes actuaron en grupos con la intención de matar a los reclusos en varios pisos de la cárcel. La defensa de los policías recurrió entonces las condenas.
El primer condenado por la matanza fue el comandante del operativo, el coronel Ubiratan Guimaraes, sentenciado en 2001. Un tribunal anuló sin embargo cinco años más tarde su juicio. Guimaraes fue asesinado a tiros poco después frente a su casa en Sao Paulo, en circunstancias nunca esclarecidas.
La "masacre de Carandiru" es considerada una de las peores violaciones de los derechos humanos ocurridas en América Latina.
El cineasta brasileño-argentino Héctor Babenco, fallecido en julio de este año, llevó la matanza a la gran pantalla con la película "Carandiru" (2003), filmada en base a los testimonios que recogió un médico que trabajaba en el penal. La cárcel fue demolida en 2002.
FUENTE: dpa