BUENOS AIRES.- dpa
La caída del trabajo privado se da en un contexto de recesión económica, aumento de las protestas callejeras y una fuerte inflación en torno al 41 por ciento anual
BUENOS AIRES.- dpa
El Gobierno argentino informó este jueves que el país perdió más 50.000 empleos en el sector privado desde que el presidente Mauricio Macri asumió la jefatura de Estado en diciembre del año pasado.
La contracción del trabajo formal quedó reflejada en un informe del Ministerio de Trabajo, que en diciembre de 2015 contabilizó 6.216.909 trabajadores contra 6.164.392 registrados en mayo de este año. La diferencia arrojó 52.517 trabajadores menos en el sector privado durante los últimos cinco meses.
La caída del trabajo privado se da en un contexto de recesión económica, aumento de las protestas callejeras y una fuerte inflación en torno al 41 por ciento anual.
Si se comparan los primeros cinco meses del año pasado y los del actual, en el último mes de mayo hubo 64.694 empleados registrados menos.
El informe oficial fue elaborado en base a datos provenientes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que también mostró una caída del empleo por séptimo mes consecutivo.
El último registro de crecimiento fue en octubre de 2015, donde hubo 6.259.895 empleados formales en el sector privado, es decir, 1.174 trabajadores más que en septiembre.
De todos los sectores, el más golpeado es el de la construcción, seguido por la industria.
En tanto, la actividad industrial cayó en junio 8,2 por ciento interanual, estimó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
Ante esto, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, afirmó: "En determinados sectores tenemos la sensación, no es evidencia empírica, de que parecería haberse llegado a tocar fondo y que debería estar empezando un rebote relativamente cerca".
En declaraciones a radio Del Plata, el dirigente industrial dijo que "la fase contractiva de la economía todavía no ha terminado".
"Brasil está repercutiendo muy fuerte en determinados sectores, como la cadena automotriz. En alimentación, si bien es cierto que la cifra de exportaciones dan números positivos, lo cierto es que hay una contracción que oscila", analizó.
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