De acuerdo con las encuestas, los votos de la centroderechista Evelyn Matthei y del libertario Johannes Kaiser, suman 27% que se trasladarían a Kast. En ese escenario, Jara deberá buscar captar a los adeptos del economista Franco Parisi, quien quedó en el tercer lugar con 19%.
“Felicito a Jeannette Jara y a José Antonio Kast por su paso a la segunda vuelta. El próximo domingo 14 de diciembre, Chile elegirá una vez más a la próxima presidenta o presidente de nuestro país, quien deberá regir los destinos de nuestra patria por los próximos cuatro años”, sostuvo Boric tras conocerse los resultados.
Ningunas de las fuerzas políticas tendrá mayoría absoluta en las cámaras del Congreso, lo que conllevará a negociaciones parlamentarias. De esta manera, con los acuerdos, el bloque de las fuerzas de derecha podría conseguir la mayoría absoluta.
Froilán Ramos Rodríguez, doctor en Historia y profesor de la Universidad Católica de la Santísima Concepción de Chile, señala en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS que la primera vuelta electoral fue un proceso particular sobre el cual las encuestas habían arrojado indicadores.
Destaca, como aspecto fundamental, la alta polarización política, la cual se evidencia en las dos opciones que pasaron al balotaje y representan los dos extremos políticos: la izquierda y la derecha más radical.
El investigador explica que, el escenario del Chile del siglo XX, hoy parece difuminado porque no hay un centro político. De esta manera, identifica un vacío de la centroderecha y la centroizquierda que, históricamente, han ocupado un lugar importante en el país.
Los partidos de la derecha tradicional terminaron desplazados: Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional que estaban representados por Evelyn Matthei, quien fue ministra durante el gobierno del fallecido expresidente Sebastián Piñera. “Con el pase de José Antonio Kast a la segunda vuelta, estos partidos se ven desdibujados”.
En el caso de la centroizquierda, apunta el historiador, lo que fue la Concertación de los años 90 y que se transformó en la nueva mayoría con Michelle Bachelet, ahora no aparece en el mapa.
Voto castigo
David Altman, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, expresó en un análisis sobre la primera vuelta electoral que, por ahora, la gente se alejó de la izquierda.
“Si bien existe un desplazamiento conservador en temas de orden y seguridad, la evidencia no muestra una derechización estructural en valores más amplios; lo que prevalece es una reacción al desempeño político más que un giro ideológico profundo. Estas elecciones deben leerse más como el fracaso de la izquierda que como el triunfo de la derecha”, sostuvo Altman en un texto para Latinoamérica 21.
Froilán Ramos Rodríguez puntualiza que los comicios del 16 de noviembre registraron un voto castigo hacia la izquierda y la gestión de Gabriel Boric.
“Ese voto castigo ha hecho que los votos migren hacia organizaciones no tradicionales de derecha. Y, por otro lado, la candidata oficialista, Jeannette Jara, quedó con un porcentaje menor al esperado. Algunas encuestas la ubicaban sobre 30% y no llegó a eso”, afirma.
El profesor refiere que el capital político de Boric y del Frente Amplio, organización que lo llevó al poder en 2021, se nutrió del discurso antisistema y de reforma de pensiones, del sistema salud y del estallido social de 2019.
“Luego de los cuatro años del mandato de Boric, no hubo esa reforma previsional, ni tampoco reforma significativa de salud”, señala.
Agrega que el plebiscito del año 2022 sobre la Constitución, en el que ganó el rechazo sobre un 60%, es un indicador de que el descontento en torno a la forma como se ha conducido el país se ha mantenido.
Ramos Rodríguez expresa que esto ha sido capitalizado por nuevas organizaciones políticas más de extremo derecha, así como alguna de derecha, “pero más ambiguas”, como la de Franco Parisi.
Destaca que el hecho de que la candidata oficialista provenga del Partido Comunista ha sido simbólicamente un aspecto importante: “Si se quiere es la mejor candidata que la derecha habría podido tener”.
Refiere, por ejemplo, que Jeannette Jara había señalado que Cuba no era una dictadura, “sino una democracia diferente”. Eso, acota, generó dudas sobre sus propuestas.
“En el caso de Kast, es la tercera ocasión en que se postula desde el año 2000 y, por tanto, ha ido construyendo su propio modelo y estilo”, señala el historiador.
Añade que el candidato opositor ha mantenido un fuerte discurso hacia la migración. “Las palabras clave usadas por Kast son orden, seguridad y patria y eso es bastante preocupante en el ambiente”, sostiene el profesor.
En este punto, afirma, el discurso de todos los candidatos ha sido de la criminalización de la migración.
Señala que Chile vive un proceso de transición demográfica. “Hay un alto envejecimiento de la población, una tendencia que se va a mantener y se estima que un tercio de la población va a tener sobre 60 años, no va a estar en edad reproductiva ni económicamente activa. Y, por otro lado, Chile es uno de los países con la baja natalidad de América Latina”, explica.
Recuperación de Chile
De cara al balotaje de diciembre, “probablemente el que tenga mayor ventaja sea Kast porque, teóricamente, sumaría los votos de la ultraderecha radical representada por el Partido Libertario de Kaiser y de la derecha tradicional de Mathei”, indica Ramos Rodríguez.
Agrega que para Jara la situación es mucho más difícil porque los otros candidatos de izquierda sumaron muy poco puntaje.
José Antonio Kast, un abogado de 59 años, eligió la ciudad de Temuco —800 km al sur de Santiago— como punto de partida para su carrera hacia el balotaje. Allí estuvo el lunes 17 de noviembre, cuando arrancó como favorito.
La región está militarizada desde 2022 por la violencia de bandas dedicadas al robo de madera y de algunos grupos de indígenas mapuches, la mayor etnia chilena, que reivindican derechos sobre tierras que están en manos privadas.
"No queremos engañar a nadie, queremos recuperar Chile, pero eso va a implicar muchos sacrificios", expresó el candidato.
Kast indicó que "va a ser difícil que Chile" vuelva a tener "fronteras seguras" y que pueda emplear "toda la fuerza y justicia" para combatir "al terrorismo", calificativo con el que atribuye a los grupos radicales que operan en la zona.
El dirigente basó su campaña en la promesa de deportar a 337,000 migrantes sin papeles y construir un "escudo fronterizo" con vallas metálicas, zanjas y más policías y militares. La mayoría de los chilenos no quieren más inmigración.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Chile la población migrante se duplicó en siete años y alcanzó 8,8% del total en 2024 en un país de 20 millones de habitantes.
Actualmente, pueden votar todos los extranjeros que residan en Chile por un período mínimo de cinco años, al margen de si su residencia es definitiva o temporal.
Mitin con mujeres
Jeannette Jara, de 51 años, comenzó el camino hacia el balotaje con un mitin con mujeres en el popular barrio de La Pintana, en el sur de Santiago.
"Yo encuentro que (Kast) es una persona autoritaria, que denuesta al que piensa distinto", dijo la comunista.
Durante la primera vuelta, la campaña electoral en Chile se enfocó en la inseguridad que, para una mayoría de chilenos, se relaciona con la migración irregular. Esto orilló a Jara a relegar los temas sociales para hablar de estrategias contra el crimen.
Violencia y control criminal
Insight Crime señaló que el crimen organizado transnacional “ha introducido dinámicas de violencia y control criminal inéditos en Chile, donde bandas como el Tren de Aragua, Los Pulpos y estructuras que operan a la sombra del Primer Comando Capital se han beneficiado de debilidades institucionales para consolidar su expansión”.
La organización indicó que la segunda vuelta electoral definirá “si Chile opta por políticas punitivas inmediatas o por el fortalecimiento de sus capacidades estatales frente al crimen organizado, que se ha convertido en uno de los temas más determinantes de la agenda política”.
@snederr
FUENTE: Con información del DIARIO LAS AMÉRICAS /AFP/CNN/BBC