SANTIAGO — La militante del Partido Comunista de Chile (PCCh), Jeannette Jara, y el conservador José Antonio Kast disputarán un balotaje para definir al próximo presidente de Chile, tras los comicios de este domingo, cuya campaña estuvo dominada por el temor a la inseguridad que azota al país, que una mayoría asocia a la migración irregular.
Con esos resultados, Chile irá a una segunda vuelta el 14 de diciembre, como anticipaban las encuestas.
"Felicito a Jeannette Jara y a José Antonio Kast por su paso a la segunda vuelta", declaró poco después el presidente izquierdista Gabriel Boric.
En concreto, según los datos del Servicio Electoral de Chile (Servel), Jara, candidata de la coalición Unidad por Chile (izquierda), marca un 26,17 por ciento de votos con un 15,04 por ciento de las mesas ya escrutadas. Jara fue elegida candidata de la coalición oficialista, aunque ella pertenece al Partido Comunista de Chile (PCCh).
El apoyo de los candidatos que no concurrirán el 14 de diciembre podría ser clave para la victoria definitiva en segunda vuelta.
Las encuestas ya apuntaban a la presencia de Jara en la segunda vuelta, pero había dudas sobre quién la acompañaría. Los estudios auguran, por otra parte, que cualquiera de los rivales de Jara la derrotaría en la segunda vuelta gracias al apoyo de los candidatos descartados.
La sorpresa
Detrás de ellos se ubica sorpresivamente Franco Parisi, un economista del Partido de la Gente, tildado de "populista", que supera al liberal Johannes Kaiser, al que las encuestas habían ubicado en tercer lugar.
Chile era uno de los países más seguros del continente; pero el panorama ha cambiado. La campaña electoral estuvo dominada por el miedo ante el aumento del crimen, lo que propulsó a la extrema derecha y su plan de deportaciones masivas y combate frontal a la delincuencia.
Parisi se inscribe igualmente en esa línea.
Por primera vez podría haber en Chile un gobierno de derecha, que la izquierda tilda de "extrema derecha", después del fin de la dictadura de Pinochet hace 35 años.
Una violencia desconocida en Chile desplazó el anhelo de cambio que hace cuatro años catapultó al poder a Boric y su promesa fallida de cambiar la Constitución heredada del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), tras el estallido social de 2019.
Los homicidios aumentaron un 140% en la última década, para pasar de una tasa de 2,5 a 6 por cada 100.000 habitantes en 2024, según el gobierno.
En tanto, el año pasado la fiscalía reportó 868 secuestros, un 76% más con respecto a 2021.
Si bien son estándares bajos incluso a nivel mundial, el problema es "la llegada del crimen organizado y delitos desconocidos hasta ahora en nuestro país, como el sicariato", sostiene Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas.
Los chilenos renovaron igualmente la Cámara de Diputados y la mitad del Senado.
La seguridad al tope de la agenda
La campaña estuvo dominada de principio a fin por las propuestas de seguridad, lo que incluso obligó a Jara a relegar sus ideas sobre planes sociales para hablar sobre sus estrategias contra el crimen.
Este domingo criticó a sus rivales por "exacerbar el temor". Eso no "da para gobernar un país (...) se requiere tener capacidad de acuerdo, tener capacidad de diálogo", afirmó la candidata comunista.
La exministra de Trabajo de Boric, de 51 años, anticipó en campaña que no tendrá "ningún complejo en materia de seguridad", pero que también garantizará que los chilenos tengan "la seguridad de llegar a fin de mes".
Uno de sus planes contra el crimen organizado es el levantamiento del secreto bancario para atacar sus finanzas.
De cara al balotaje, "todos los estudios indican que (ella) pierde con cualquiera de los candidatos de oposición", dice Rodrigo Arellano, analista de la Universidad del Desarrollo.
Camino allanado
Su principal rival compite por tercera vez por la presidencia.
Kast, de 59 años, dirigió su campaña contra los 337.000 migrantes en condición irregular, en su mayoría venezolanos.
Su mensaje caló en medio de la conmoción causada por el Tren de Aragua, la temible banda de origen venezolano implicada en secuestros, extorsiones y otros delitos que ha extendido sus operaciones por Sudamérica.
Se necesita "unidad para enfrentar los problemas que hoy día nos afligen, que son problemas en el área de la seguridad", dijo tras votar en Paine, en las afueras de Santiago.
"La mayoría de las personas le van a decir que tienen miedo", remarcó.
Kast promete deportaciones masivas y un "escudo fronterizo" para frenar el ingreso de extranjeros sin papeles, que incluye cercas metálicas y zanjas.
En tanto, Kaiser asumió el discurso más radical contra los migrantes sin estatuto legal.
"Aquí está en juego si se sigue profundizando la desconexión de América Latina con los Estados Unidos y el mundo libre", dijo a la prensa, tras sufragar en Santiago.
Así, las elecciones de este domingo definen si Chile gira a la derecha 35 años después del fin del gobierno de Pinochet.
FUENTE: Con informaciòn de AFP y Europa Press