BOGOTÁ.- Tres frentes golpean al candidato izquierdista a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro: la senadora Piedad Córdoba vinculada al chavismo y a supuestos casos de corrupción; los señalamientos de Hugo " El Pollo" Carvajal sobre el financiamiento del chavismo a Petro; y el caso de su hermano Juan Fernando, que enfrenta condena por corrupción y que Petro podría beneficiar si gana la presidencia.
Al menos dos de estos casos podrían tener descenlace judicial en mediano plazo.
En el caso de la senadora, se sabe que en Estados Unidos hay dos investigaciones con las que está vinculada: una, por sus nexos con el empresario Álex Saab, acusado por lavado de dinero a través de sus negocios opacos con el régimen de Nicolás Maduro y en los que ella habría recibido comisiones.
La otra, relacionada con las visitas que Córdoba ha hecho recientemente a una cárcel bogotana donde están recluidos capos del narcotráfico y las presuntas ofertas que les ha hecho de frenar procesos de extradición a cambio de que den dinero para la campaña del candidato del Pacto Histórico.
De acuerdo al diario El Tiempo, hay testimonios de capos detenidos que ya frenaron negociaciones con la DEA bajo esa expectativa. Entre ellos estarían: Javier Zuluaga, alias Gordo lindo; y Óscar Moreno, el "rey de los narcosemisumergibles".
En el caso de las investigaciones sobre los negocios con Saab, se sospecha que fue Córdoba quien promovió el ascenso de Saab en Venezuela al presentarlo a los líderes del régimen y le habria ayudado al empresario a conseguir millonarios desembolsos de divisas ante la institución administradora de cambio. Según investigaciones, Córdoba utilizó sus influencias para conseguir las divisas a cambio de comisiones.
Córdoba ha logrado permear las bases del poder en Venezuela y es una de las pocas figuras públicas de Colombia que mantiene relación directa con los líderes del "chavismo".
En 2008, tras el operativo que acabó con la vida del líder guerrillero Raúl Reyes, se hallaron varios computadores con cerca de 900 correos electrónicos en los que era mencionada con el alias de "Teodora Bolívar" y que evidenciarían que manejó el tema de los secuestrados de las FARC para su beneficio y el del fallecido Hugo Chávez.
"El Pollo"
Esta semana, la magistrada de la Corte colombiana, Cristina Lombana, estuvo en España, donde aprovechó para buscar la declaración del exjefe de Inteligencia de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, el general Hugo "El Pollo" Carvanal, quien incluyó a Petro entre los políticos que han recibido dineros mal habidos del "chavismo" para financiar sus campañas electorales.
Sin embargo, la declaración no pudo ser recogida, después de que "El Pollo" se negara a testificar ante la Audiencia Nacional española bajo el argumento de que está esperando su extradición a EEUU.
Según dijo una fuente cercana al proceso, en la Corte Sur de Nueva Yor, Carvajal se "está reservando la información para negociar con la DEA y obtener rebajas dentro del proceso que se le sigue por tráfico de droga y de armas, además de corrupción, que le pueden costar hasta una cadena perpetua”.
En la campaña de Petro "interpretan" que el silencio de "El Pollo" se debe a que no tiene pruebas que soporten sus afirmaciones.
No obstante, Carvajal aseguró que mientras estuvo como jefe de la Inteligencia y Contrainteligencia del régimen venezolano tuvo conocimiento de los movimientos de dinero hacia varios destinos de América Latina y Europa que tenían el objetivo de financiar a políticos de izquierda. Entre esos políticos mencionó a Gustavo Petro, en Colombia.
"Perdón social"
El otro frente con el que debe lidiar Petro en plena campaña es el generado a raíz de la visita de su hermano, Juan Fernando, a la cárcel bogotana de La Picota, para presuntamente hablar sobre su propuesta de "perdón social" con corruptos y "parapolíticos", lo que provocó malestar entre su militancia.
De acuerdo a versiones periodísticas, Petro se reunió con varios políticos condenados por corrupción, entre ellos Iván Moreno, hermano del exalcalde de Bogotá Samuel Moreno, ambos condenados por un caso de contrataciones ilegales en Bogotá.
Petro se desmarcó de las visitas y aseguró que no tienen nada que ver con su campaña.
FUENTE: ELTIEMPO.COM