Las cárceles de Ecuador están infiltradas por criminales, controlando contactos y redes de manipulación del Estado, la policía y la justicia
Fotografía difundida por las Fuerzas Armadas de Ecuador que muestra a Adolfo Macías, alias Fito, líder de la banda criminal Los Choneros, mientras es trasladado al complejo de máxima seguridad The Rock dentro de la Penitenciaría Zonal No. 8 en Guayaquil, Ecuador, durante una operación conjunta de la Carabineros y Militares en el recinto, Ecuador, el 12 de agosto de 2023.
Fuerzas Armadas del Ecuador / AFPQUITO.- La incertidumbre persiste en Ecuador tras la desaparición de Adolfo Macías, conocido como "Fito", líder del narcotráfico, de una prisión en las afueras de Guayaquil. Las autoridades, que mantienen silencio sobre su paradero, sugieren la posibilidad de una nueva fuga del capo, quien cumplía una condena de 34 años por narcotráfico, crimen organizado y homicidio.
El domingo por la noche, la Policía confirmó la ausencia de Fito luego de un extenso operativo conjunto con militares. La cárcel Regional, parte de un complejo penitenciario, fue el escenario de esta misteriosa desaparición. Fito lideraba "Los Choneros", una organización criminal vinculada al cártel mexicano de Sinaloa, y su historial incluye una fuga en 2013 desde la prisión de máxima seguridad conocida como "La Roca".
La posibilidad de complicidades internas en la fuga no es descartada por expertos, incluido el decano de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales, Daniel Pontón. Este señala que las cárceles ecuatorianas están infiltradas por criminales, controlando contactos y redes de manipulación del Estado, la policía y la justicia.
"La autoridad no controla las cárceles, por supuesto que no, está más que demostrado que las cárceles están en manos de los criminales", expresó Pontón, destacando el papel de las cárceles como centros de operaciones para bandas criminales que influyen en la sociedad.
Los Choneros, que operaban bajo el liderazgo de "Rasquiña" hasta su asesinato en 2020, han protagonizado conflictos violentos dentro y fuera de las cárceles por el control del tráfico internacional de drogas.
A pesar de sus 12 años en prisión, Fito continuó liderando actividades criminales, según las autoridades, acumulando 14 procesos judiciales con sentencias que suman 34 años de cárcel, la pena máxima en Ecuador.
Mientras tanto, en redes sociales circulan imágenes de presuntos disturbios y retenciones de custodios en varias cárceles, aunque las autoridades aún no confirman estos eventos.
FUENTE: Con información de AP
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