CARACAS - El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, acusó a Estados Unidos de haber cometido once “ejecuciones extrajudiciales” durante el bombardeo contra una embarcación que, según Washington, transportaba drogas en aguas cercanas a Venezuela.
Diosdado Cabello desestima las pruebas difundidas por las autoridades estadounidenses y afirma que el objetivo de la operación era “un cambio de régimen”
CARACAS - El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, acusó a Estados Unidos de haber cometido once “ejecuciones extrajudiciales” durante el bombardeo contra una embarcación que, según Washington, transportaba drogas en aguas cercanas a Venezuela.
En su programa televisivo Con el mazo dando, transmitido por el canal oficialista, Cabello desestimó las pruebas difundidas por las autoridades estadounidenses y afirmó que el objetivo de la operación era “un cambio de régimen” en Caracas, reconociendo así que ellos son un régimen dictatorial.
“Si lo hicieron de verdad, asesinaron a once personas sin fórmula de juicio. Pregunto yo si eso se puede hacer”, declaró.
Las acusaciones del dirigente chavista contrastan con la posición de EEUU, que en las últimas semanas reforzó su ofensiva contra el narcotráfico en el Caribe, aumentando a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Nicolás Maduro, a quien la justicia estadounidense señala como jefe del Cártel de los Soles.
El Departamento de Estado ha reiterado que el despliegue naval forma parte de una estrategia internacional contra los “grupos narcoterroristas” que operan desde Venezuela.
Cabello, buscó restar credibilidad a las denuncias de vínculos del régimen con el narcotráfico, asegurando que el verdadero epicentro de la producción y tráfico de drogas se encuentra en Colombia, Perú y Ecuador. Sin embargo, informes de agencias antidrogas de Estados Unidos sostienen que Venezuela se ha convertido en una ruta estratégica para el envío de cocaína hacia Norteamérica y Europa bajo la protección de altos mandos militares del chavismo.
Con un discurso repetido, Cabello volvió a denunciar un “asedio imperialista” y justificó la movilización de fuerzas en Venezuela como respuesta a la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe. No obstante, en la comunidad internacional persiste la visión de que Washington avanza en una ofensiva coordinada contra el narcoestado venezolano y sus estructuras criminales.
La lancha destruida por fuerzas estadounidenses en aguas del Caribe había partido la noche del domingo 1 de septiembre desde la localidad pesquera de San Juan de Unare, en el estado Sucre, con destino a Trinidad y Tobago, según reveló el portal venezolano El Pitazo.
Asimismo, informó que a bordo se encontraban once hombres, de los cuales ocho eran residentes de esa comunidad y tres procedían de pueblos cercanos.
El gobierno de Estados Unidos señaló que la embarcación provenía de Venezuela, versión que coincide con las pesquisas de medios locales sobre su salida desde Unare, una zona señalada desde hace años como enclave de operaciones de narcotráfico.
La periodista e investigadora Ronna Rísquez, autora del libro El Tren de Aragua: La megabanda que revolucionó el crimen organizado en América Latina, explicó que San Juan de Unare ha sido identificada reiteradamente por agencias estadounidenses como un punto estratégico de estas redes criminales.
En tanto, el director de El Pitazo, César Batiz, precisó que el bote era un “flipper”, de unos 12 metros de eslora y 2,5 de ancho, impulsado por cuatro motores de 200 caballos de fuerza cada uno, características propias de las lanchas rápidas empleadas por el narcotráfico en la región.
FUENTE: Con información de Europa Press/El Pitazo