Luis Manuel Otero Alcántara está físicamente débil. Son las secuelas normales de una huelga de hambre en la que permanece. Sin embargo, su convicción se mantiene inquebrantable. En conversación con el periodista Iván García, corresponsal de DIARIO LAS AMERICAS en La Habana, Otero Alcántara reconoce que, en ocasiones se ha sentido solo, abandonado y reclama que debiera haber un mayor protagonismo del pueblo ante las continuas violaciones del régimen Qué se puede hacer para que la seguridad te devuelva tus obras? – le pregunta Iván García a Luis Manuel– “Me canse de verdad. Ellos violaron todo. Mi arte tiene un valor tremendo para mí. Mi arte está por encima de todo. Prefiero una huelga de hambre, y que se acabe todo, a aislarme y volverme loco. Yo no pierdo la fe. Estoy super conectado con el amor y con la vida. Esto no es un suicidio”, responde Otero Alcántara.
Entonces el periodista le manifiesta su solidaridad y también se refiere a la desidia de la dictadura y el inmovilismo de las fuerzas represivas: - Tiene que haber un compromiso. Que te devuelvan tus obras y los dejen de molestar. Les tienen metido un tren que desquicia a cualquier persona. Lo sé. Pero esto no es una carrera de velocidad, es una carrera de fondo – dice.
En un nuevo mensaje de WhatsApp a pesar del cerco que mantiene la oficialista ETECSA sobre los miembros del Movimiento San Isidro, Otero Alcántara se muestra escéptico pero seguro: - “No sé qué se pueda hacer. Están convocando una reunión en el Parque de la India para que la gente venga. Este régimen funciona con presión. Son tan burdos que prefieren gastar en un aparato (De seguridad) antes que reconocer que están equivocados…Yo fui corredor y en esta carrera de fondo ya llevamos la mitad de la carrera y sigue la presión. Es como cuando te duele un tendón y si sigues corriendo se te va a romper y no vas a terminar el maratón. Yo sé que es una carrera de resistencia, pero tienes que agarrar un diez, recuperar las fuerzas, y o dejar la carrera o seguir corriendo para llegar al final”.
García le recuerda a Otero Alcántara el valor que tiene su figura en la lucha por reinstaurar la democracia y un estado de derechos en la isla, le pregunta por qué la huelga de hambre. Otero Alcántara responde tajante: “La gente dice: “Te queremos vivo”, y muchas de esas gentes quieren la libertad de Cuba, pero sentados, esperando y que otros hagan “la pincha” (el trabajo) por ellos. Ya está bueno, somos 20 o 100 personas que estamos recibiendo palos hace años y entonces en la calle dicen “te queremos, te apoyamos” pero no hacen nada. ¡Cuando te meten preso dicen, Ay pobrecito! pero desde lejos. Y yo les digo: Si de verdad me quieren vivo, si quieren que se acabe la injusticia, que yo estoy reclamando mi derecho que es tu derecho. Es hora de que la gente haga algo y salga y se pronuncie. Uno se cansa de estar saliendo solo. Al final te dejan ahí y piensan que es un chiste”.
Al final del diálogo, Otero Alcántara se refugia en sus sentimientos: -“Tienes un corazón gigante, le dice a Garcia. Te quiero mucho, dale un beso a tu hija, te voy a dejar un dibujo mío para que me recuerdes siempre”.
Ojalá estas palabras pronunciadas por Otero, no sean el anuncio de una despedida. El mundo libre y las personas de bien deben actuar para impedirlo.