LA HABANA.- Este domingo, Cuba perdió a una de sus voces más valientes y a una leyenda indiscutible del periodismo independiente y la poesía. A los 84 años, falleció Tania Díaz Castro en su amada La Habana, dejando un legado en cada palabra escrita y en cada acto de valentía que inspiró.
Díaz Castro, nacida en Camajuaní, Villa Clara, en 1939, no solo fue una poeta talentosa sino también una figura intrépida en la lucha por la libertad de expresión en Cuba. Su carrera periodística, que comenzó en 1964, marcó el inicio de una vida dedicada a contar las historias que otros temían contar. Fue fundadora de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), demostrando su compromiso con la promoción de la libre expresión y el respeto a los derechos humanos.
A lo largo de los años, Díaz Castro desafió abiertamente al régimen de Fidel Castro, trabajando como reportera en revistas y periódicos nacionales. En 1989 y 1990, pagó un alto precio por su valentía al sufrir prisión por abogar por un plebiscito en Cuba. Sin embargo, esto no silenció su voz. En 1998, encontró en Cubanet un espacio para continuar su labor periodística, contribuyendo con cientos de textos hasta el año 2022.
La poesía de Díaz Castro, plasmada en seis libros, reflejó su profundo entendimiento de la realidad cubana y su compromiso con la justicia social. Cada verso era una reflexión de su amor por la libertad y su resistencia contra la opresión. Su obra no solo quedará impresa en las páginas de la literatura, sino que resonará en los corazones de aquellos que anhelan un Cuba más libre y justa.
Derechos Humanos
Díaz Castro también fue parte esencial del Comité Cubano Pro Derechos Humanos en 1987, exponiendo las violaciones a los derechos humanos ante la comunidad internacional. A pesar de las dificultades y el exilio de algunos de sus compañeros, ella se mantuvo firme en su compromiso con la verdad y la justicia.
En entrevistas recientes, la poetisa y periodista compartió sus experiencias, destacando que lo más desafiante no fue enfrentar el hostigamiento o la cárcel, sino envejecer y presenciar cómo su cuerpo resistía las cargas del tiempo.
La vida y obra de Tania Díaz Castro son un recordatorio de la importancia de la libertad de expresión y la resistencia pacífica en la búsqueda de una sociedad más justa.
FUENTE: Con información de Cubanet