LIMA.- AFP
Una investigación por recibir dinero desde Venezuela en 2005 para la campaña de su esposo complica a la primera dama peruana Nadine Heredia y el último año de gobierno del presidente Ollanta Humala, quien denuncia persecución, mientras su popularidad se derrumba.
LIMA.- AFP
Una investigación por recibir dinero desde Venezuela en 2005 para la campaña de su esposo complica a la primera dama peruana Nadine Heredia y el último año de gobierno del presidente Ollanta Humala, quien denuncia persecución, mientras su popularidad se derrumba.
La fiscalía especializada en lavado de activos, en coordinación con la Unidad de Investigación Financiera -de la Superintendencia de Bancos- detectó que tanto la madre de Heredia como una amiga recibieron en total 87.451 dólares de una compañía venezolana en 2005, que luego ambas transfirieron a la actual primera dama y presidenta del gobernante Partido Nacionalista.
La empresa que depositó el dinero a Antonia Alarcón -madre de Nadine- y a Rocío del Carmen Calderón fue la venezolana inversiones Kaysamak, de un empresario a quien la prensa vincula como un hombre cercano al chavismo.
"Esta investigación confirma el rumor de que personas allegadas al chavismo financiaron al presidente Humala. Aquí hubo lavado de activos, porque es un dinero que llega a terceros y, después a Heredia", dijo a la AFP el congresista independiente Carlos Bruce.
El parlamentario recordó los vínculos de la primera dama con el empresario Martín Belaunde, asesor de campaña de Humala en 2006 y 2011, quien acaba de ser extraditado a Perú desde Bolivia, a donde había huido en busca de asilo político, debido a que es acusado por corrupción.
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La oposición peruana sospecha que Belaunde canalizó fondos del gobierno de Venezuela para la campaña de Humala en 2006, algo que el gobierno niega.
Donaciones legales
Pero Humala, que inicia su último año de Gobierno con una popularidad del 16%, recordó que se trata de un caso que fue investigado y cerrado en 2009.
"Es una persecución (...) Se trata de una colaboración de empresarios venezolanos y de otros países, seguramente, pero que no tiene nada de ilegal", dijo Humala este lunes a la prensa.
"En ese año ni siquiera teníamos partido. En el 2005, este colectivo nuestro recibió colaboración. Lo hicimos de forma bancarizada, para que no haya dudas", agregó.
Admite apoyo de Chávez
Humala, quien en aquel momento fue apoyado por el ya fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, participó en alianza con otra agrupación en las presidenciales de 2006, que perdió ante Alan García.
Tras distanciarse de Chávez y del discurso radical de izquierda, volvió a postular en 2011, cuando fue electo.
El abogado de la primera dama, Roy Gates, explicó a la prensa que el envío de dinero a cuentas de personas allegadas a Heredia se hizo porque en ese momento el partido no existía y no tenía cuentas propias.
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Parlamentarios de oposición preparan un pedido para investigar en el Congreso a la primera dama, quien la semana pasada estuvo en Palacio Legislativo para responder por supuestos vínculos con los negocios del exasesor Belaunde.
El tema le abre un nuevo frente a Humala, quien ya lidia con protestas antimineras y socio ambientales, que lo han obligado a enviar a las fuerzas armadas a distintas partes del país, para garantizar el orden público.
Mientras tanto busca el apoyo del Congreso -donde no tiene mayoría- para conseguir facultades para legislar en materia de economía y seguridad ciudadana.
Tarjeta platinum
Según la investigación, Heredia era beneficiaria adicional desde 2013 de una tarjeta de crédito platinum, cuya titular era precisamente su amiga Rocío Calderón, la misma que en 2005 recibió en su cuenta los fondos desde Venezuela.
Con esa tarjeta, Heredia hizo gastos en el extranjero por 38.000 dólares, que incluyen compras de artículos de lujo. De acuerdo con el abogado Gates, debido a la estrecha amistad que tienen, Calderón entregó la tarjeta a Heredia para que ésta le hiciera compras cuando viajaba al extranjero.
Gates dijo también a la prensa que esa operación no configura un lavado de activos, mientras que Humala aseguró que la amiga de su esposa tiene los recursos suficientes para justificar esos gastos.
Aunque a opositores y a analistas políticos esta operación genera suspicacias.
"Esta situación pinta a los Humala como unos aprovechadores. Una parte del dinero que recibían no iba para las sufridas bases del nacionalismo sino en los lujos sibaríticos de la señora. Eso, desde el punto de vista político es fuerte", consideró el analista y exministro del Interior, Fernando Rospigliosi.