NAIROBI.- El periódico más antiguo de Kenia, The Standard, instó al gobierno a considerar cuidadosamente la solicitud planteada por el Comité de Salud parlamentario de no renovar los contratos de los médicos cubanos que actualmente están prestando servicios en ese país.
La discusión se desencadenó tras la petición formulada por el Comité de Salud de la Asamblea Nacional de Kenia, que argumenta que los médicos cubanos han cumplido su propósito y es hora de que las autoridades consideren otras opciones, según reseña Diario de Cuba.
Desde la firma del acuerdo entre Kenia y Cuba en 2017, que abrió las puertas para la compra y venta de servicios sanitarios entre ambos países, hubo divisiones y controversias en relación a la presencia de los médicos cubanos en Kenia. El Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia expresó su oposición desde el principio, señalando la existencia de una significativa cantidad de médicos locales desempleados en ese momento.
Disparidad con los médicos de Kenia
The Standard destacó que los médicos cubanos representan un costo significativo para los contribuyentes locales, con un salario mensual de 125.000 chelines (alrededor de 852 dólares) por cada profesional, además de un pago de 500.000 chelines (aproximadamente 3.408 dólares) que el Gobierno de Kenia envía a La Habana cada 30 días.
Además de los aspectos financieros, se subraya la disparidad en los beneficios entre los médicos cubanos y los locales. Los médicos cubanos disfrutan de viviendas amuebladas, transporte al trabajo, servicios públicos pagados y tarifas aéreas para sus vacaciones anuales, mientras que sus colegas kenianos no tienen acceso a estos privilegios.
El idioma también es un obstáculo, ya que algunos médicos cubanos enfrentaron dificultades iniciales para comunicarse eficazmente con los pacientes, dado que no hablaban inglés ni kiswahili.
El Comité de Salud de la Asamblea Nacional considera que los médicos cubanos deberían ser reemplazados por profesionales de la salud kenianos, argumentando que con los salarios asignados a los cubanos se podrían emplear al menos a tres médicos locales. Esto suscita preocupaciones sobre la competencia laboral y las oportunidades para los médicos nacionales capacitados pero desempleados.
El régimen cubano es acusado de traficar con los médicos y de convertirlos en esclavos de bata blanca. La exportación de médicos cubanos ha sido objeto de controversia debido a las condiciones laborales y los pagos asociados. Según informes, el régimen cubano se queda con la mayor parte de los salarios asignados a los médicos cubanos en el extranjero.
Los médicos enviados a las llamadas "misiones en el exterior" son con frecuencia destinados a zonas con altos índices de violencia y precariedad. Esto se suma a las duras condiciones y limitación de libertades fundamentales a las que los somete el régimen cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países contratantes.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba y The Standard