CIUDAD DE MÉXICO — Una semana después de dar el pistoletazo de salida del proyecto ferroviario más polémico de su administración, el turístico Tren Maya del sudeste mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el viernes parcialmente otra de sus ambiciosas obras: el tren interoceánico.
Según dijo ha crecido tanto el comercio con Asia que, además del Canal de Panamá, se hace imprescindible otro paso del Atlántico al Pacífico y, por eso, quiso modernizar y extender una ruta ferroviaria ya que existía y que conecta la costa sur del Pacífico mexicano con el sur del Golfo de México por la parte más estrecha del país, el Istmo de Tehuantepec.
Al igual que otros de sus grandes proyectos, estuvo desarrollado por las Fuerzas Armadas que se convirtieron en los últimos años en el gran pilar de su administración cada vez con más tareas, desde la seguridad y la migración a la construcción pasando por la gestión de aduanas, aeropuertos e incluso actividades turísticas.
El viernes efectivos de la Marina pasaban ofreciendo alimentos a los primeros pasajeros del tren interoceánico.
El proyecto ferroviario también conectará el istmo con Ciudad Hidalgo, en la frontera con Guatemala, y Coatzacoalcos (en el Golfo) con Palenque, el turístico enclave adonde llegará también el Tren Maya.
Denuncias y rechazo
La mayoría de estos proyectos se han construido pese a las críticas y denuncias de los ambientalistas por la falta de estudios de impacto ambiental.
El más criticado, por su sobrecosto y la destrucción ecológica que ha supuesto, ha sido el Tren Maya, la obra insignia de López Obrador que recorrerá la península de Yucatán y ha destruido kilómetros de selva poniendo en peligro acuíferos y numerosos restos arqueológicos.
Esa ruta y la del istmo son parte de un plan del mandatario que busca revivir el uso de los trenes de pasajeros en el país, un servicio que dejó de prestarse a nivel nacional hace más de tres décadas.
En un decreto publicado en el Diario Oficial en noviembre el gobierno señaló que inicialmente se concesionarán siete rutas que cubrirán diversos recorridos a lo largo y ancho del país, para lo cual se usarán las vías férreas que actualmente se utilizan para el servicio de carga de mercancías.
Si los actuales concesionarios de las rutas no presentan propuestas, el gobierno prevé que se encarguen de su gestión las secretarías de la Defensa y de Marina.
FUENTE: AP