Una veintena de organizaciones de la sociedad civil cubana e internacional presentaron una petición a la vicepresidenta de la Comisión Europea y Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, en la que sugieren hacer "cambios urgentes" al pacto que rige la política del bloque en sus vínculos con el régimen de La Habana.
De acuerdo con un comunicado de la organización Ciudadanía y Libertad, la petición, que "pide cambios urgentes en la política exterior de la Unión Europea hacia Cuba", fue entregada en Bruselas el lunes 19 de mayo por la activista Carolina Barrero, directora del colectivo de la sociedad civil de la Isla, reseña el portal web Diario de Cuba.
"El documento, actualmente en circulación entre los miembros del Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos (COHOM), el Grupo de América Latina y el Caribe (COLAC) y los Estados miembros, formula cuatro recomendaciones específicas y urgentes para adecuar la implementación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) a los compromisos jurídicos y democráticos que rigen la acción exterior de la Unión", señala la declaración.
"A las puertas del Consejo Conjunto, previsto para inicios de junio, las organizaciones firmantes alertan que mantener el ADPC en su forma actual —sin correcciones sustantivas— pone en entredicho su legitimidad y expone a la Unión Europea al riesgo de verse asociada a una arquitectura de cooperación que reproduce condiciones de opacidad, exclusión y represión, en abierta contradicción con los valores que el acuerdo se comprometió a promover", advierte.
Recuerda el comunicado que dado que la UE no contempla por el momento la suspensión del acuerdo que rige sus relaciones con La Habana, "a pesar del reiterado incumplimiento por parte del régimen cubano de sus cláusulas fundamentales y de las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, resulta imperativo atender, al menos, estas cuatro propuestas urgentes".
Las propuestas son: "Incluir de forma oficial y sustantiva a la sociedad civil independiente cubana en el Diálogo de Derechos Humanos UE-Cuba, asegurando su participación directa en todas las fases del proceso".
"Revisar los criterios de elegibilidad a los fondos de cooperación, eliminando requisitos que subordinan a las organizaciones independientes al marco legal restrictivo del régimen cubano, incompatible con los estándares internacionales de libertad de asociación".
"Establecer mecanismos eficaces, públicos y transparentes de monitoreo y control sobre el uso de los fondos europeos, que garanticen su alineación con los principios democráticos de la Unión y eviten el financiamiento de entidades vinculadas a estructuras estatales de represión o propaganda".
Y, finalmente, "poner fin a la práctica de reuniones informales, no reconocidas o a puertas cerradas con actores independientes, y avanzar hacia un canal de interlocución institucional, visible y coherente con los estándares de transparencia, rendición de cuentas y legitimidad democrática".
Los firmantes de la petición reiteran "su plena disposición a colaborar con las instituciones europeas en la construcción de una política exterior más coherente hacia Cuba, una política que no premie con legitimidad diplomática ni con fondos de cooperación a los perpetradores de la represión, sino que respalde de forma clara y firme a los actores democráticos que dentro y fuera de la isla trabajan por los derechos y las libertades fundamentales", finaliza el texto.
Cuestionamientos a la UE
La semana pasada, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) cuestionó en Bruselas "la falta de rigor de la Unión Europea en su política hacia Cuba", al tiempo que pidió alcanzar "un consenso mínimo con EEUU" al respecto.
La ONG con sede en Madrid señaló que "el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea tiene una visión desactualizada de la realidad cubana. Se nota cansancio y falta de rigor en el equipo que diseña y ejecuta las políticas hacia Cuba".
La organización pidió a la UE "un nuevo enfoque" en las relaciones entre el bloque y La Habana, "ante el agravamiento de la situación represiva, política y socioeconómica de la Isla y los errores de la diplomacia comunitaria".
El pasado 6 de mayo, Kallas defendió el tan criticado Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que mantiene el bloque con el régimen cubano desde 2016. En una sesión plenaria del Parlamento Europeo, la diplomática describió el pacto como "útil" para abordar con La Habana las violaciones de derechos humanos y descartó suspenderlo por ahora, como reclamaron eurodiputados del Partido Popular Europeo y de los grupos de ultraderecha.
Kallas afirmó que el bloque quiere un cambio en Cuba, "pero, como en todos los países, la UE no tiene la capacidad ni el deseo de imponer un cambio".
En opinión de la alta representante, La Habana "debe determinar su propio camino, pero la cuestión ahora es si nuestros valores e intereses se promoverán mejor a través de un compromiso basado en principios o a través del aislamiento y la desconexión".
"Ante las dificultades económicas y los cambios en la dinámica geopolítica, [el acuerdo] sigue siendo la mejor oportunidad de la UE para promover nuestros valores, defender nuestros intereses y apoyar las reformas", dijo y consideró que el ADPC "brinda un marco estructurado para discutir temas en los que somos diferentes". No obstante, afirmó que el acuerdo "no es una bala de plata" para resolver dichas diferencias.
Insistió, además, en que el acuerdo pretende "fomentar las reformas, el respeto a los derechos humanos y acompañar la modernización de la economía cubana, fomentando los valores europeos y protegiendo nuestros intereses", elementos que, sin embargo, no se han cumplido según las expectativas de la UE.
A pesar de su defensa del acuerdo, la diplomática asumió que "persiste el retroceso" en materia de derechos humanos en la Isla, al tiempo que consideró "profundamente preocupante" la reciente revocación de la libertad condicional a los líderes opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro.
Dijo, asimismo, que otro motivo de preocupación es la estrecha relación entre La Habana y Moscú, a donde viajó Miguel Díaz-Canel para acompañar a Vladímir Putin en el desfile por el Día de la Victoria.
Días atrás, organizaciones de la sociedad civil cubana, a través de una carta dirigida a Kallas, instaron al Parlamento Europeo "a que condicione la celebración de cualquier diálogo con el régimen cubano a la presencia efectiva de la sociedad civil independiente, garantizando así un proceso más plural, transparente y legítimo".
FUENTE: Con información de Diario de Cuba