El subsecretario de Salud de México anunció el viernes que el país tiene dos casos confirmados del nuevo coronavirus, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador aparentemente trató de minimizar la gravedad del COVID-19 al decir que “ni siquiera es equivalente a la influenza”.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que uno de los enfermos está en la capital y el otro en el estado norteño de Sinaloa. Si bien falta el segundo examen de este caso, dijo que “se da ya por confirmado”. Ninguno de los dos está grave.
Se ha aislado al menos a cinco contactos familiares del primer enfermo. López-Gatell dijo que uno de los hombres había tenido contacto con alguien que viajó a la región del norte de Italia donde se produjo un brote.
“No es, repito, según la información que se tiene, algo terrible, fatal”, dijo López Obrador. “Se va a estar informando... para evitar amarillismo. Que no haya exageraciones para que haya una psicosis colectiva de miedo, de temor”.
La gripe estacional mata a más gente porque se contagia a más gente, pero parece que el nuevo virus tiene una tasa de mortalidad mucho mayor.
En Wuhan, en el centro de China, donde estalló el brote, murieron entre el 2 y el 4% de los enfermos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. En el resto de China, la tasa de mortalidad es de 0,7%. La tasa de mortalidad de la gripe estacional es de 0,1%, aproximadamente.
López Obrador, que realiza largas conferencias de prensa casi todos los días, anunció que sus funcionarios realizarán conferencias sobre el coronavirus todas las noches.
López-Gatell dijo que la se debe dejar de lado la costumbre tradicional de saludar con fuertes apretones de mano, abrazos y besos.
El presidente rio cuando el funcionario sugirió reemplazar esos saludos con un abrazo a uno mismo, un gesto que López Obrador suele hacer frente a grandes multitudes cuando no puede saludar individualmente a la gente.
FUENTE: EUROPA PRESS