BUENOS AIRES.- En sus primeros 100 días de gestión, el presidente Javier Milei ha llevado a cabo un ajuste económico sin precedentes en Argentina, marcado por una serie de medidas radicales destinadas a revertir lo que él describe como décadas de políticas populistas y desastres económicos.
Desde su asunción el 10 de diciembre, Milei ha implementado un programa de reformas que incluye la devaluación del peso argentino en más del 50%, recortes en el financiamiento a las provincias, reducción de los subsidios al transporte y la energía, desregulación del sistema de salud privado y el fin de la política de control de precios.
Estas medidas generaron una fuerte aceleración de la inflación, especialmente en alimentos y medicamentos, con un aumento del 25,5% en los precios en diciembre, el más alto en tres décadas. La pobreza se ha disparado por encima del 50%, y el consumo cayó a niveles comparables con la crisis de 2001.
A pesar de estos desafíos económicos, la sociedad argentina ha mostrado una sorprendente tolerancia hacia el gobierno de Milei. Según un estudio de la consultora local D’Alessio IROL/Berensztein, el 81% de los encuestados evaluaron negativamente su situación económica, pero Milei mantiene una aprobación del 43%, con un apoyo del 75% entre sus votantes en el balotaje de noviembre.
Para muchos argentinos, el ajuste económico de Milei representa una esperanza de cambio y una salida de la crisis económica perpetua que ha afectado al país durante décadas. Aunque reconocen los desafíos a corto plazo, como el aumento de la inflación y la caída del consumo, muchos ven las reformas como necesarias para sentar las bases de una economía más estable a largo plazo.
Consecuencias de los ajustes de Milei
Sin embargo, las consecuencias del ajuste económico de Milei también han sido devastadoras para muchos sectores de la sociedad. Pequeños comerciantes como Sergio Gómez han cerrado sus negocios debido al colapso de las ventas, mientras que los argentinos de bajos ingresos luchan por sobrevivir en medio de la creciente pobreza y la falta de acceso a alimentos y servicios básicos.
En este contexto, el futuro del gobierno de Milei sigue siendo incierto. Aunque mantiene un núcleo de apoyo importante, su capacidad para mantener el respaldo popular mientras aborda las necesidades urgentes de la población más afectada por sus políticas económicas será crucial en los próximos meses.
Con la inflación aún alta y la pobreza en niveles récord, muchos argentinos están ansiosos por ver si las medidas de Milei finalmente conducirán a una recuperación económica sostenible o si la crisis continuará profundizándose en los meses venideros.
FUENTE: Con información de AP