Javier Milei representa un cambio y ha moderado sus propuestas. Sergio Massa tendría que hacer ajustes a la economía “porque son inevitables”, según analista
Este domingo 19 de noviembre, Argentina define su destino en la elección presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei
APBUENOS AIRES. Con “Sergio Massa de Unión por la Patria, estamos en presencia de un candidato con una estructura peronista y con dinero del Estado para hacer campaña pudiendo dictaminar algunas medidas de beneficio social en una economía golpeada y sin rumbo cierto”.
Mientras que Javier Milei, de la Libertad Avanza, es el depositario del enojo de los jóvenes desencantados que reciben con beneplácito las promesas de que en el Estado debe haber un ajustes con unos recortes fiscales y que bajo el amparo de la corrupción no se siga gastando más el dinero público, según expresó la periodista analista de política exterior de El Clarín, Natasha Niebieskikwiat.
La comunicadora social entrevistada para el DIARIO LAS AMÉRICAS, señaló que Milei jugó con su lema contra la casta política, contra la corrupción, con propuestas radicales que luego fue moderando de la mano de Juntos por el Cambio, apoyándose en la figura del ex presidente Mauricio Macri de tendencia liberal. "El libertario que hablaba siempre de la motosierra ha tenido que ir y venir con sus anuncios”.
Considera que el “libertario” no tiene aparato ni tiene dinero y su campaña la ha tenido que hacer por redes sociales, lo que captó muchísimo el interés de los jóvenes desde la campaña para medirse en las primarias.
"Milei necesita moderarse de algunas sentencias polémicas y disruptivas como la motosierra, ruptura con China, Brasil y el Vaticano, pero le cuesta desandar ese camino. A Massa, le cuesta seducir a un electorado harto de años de kirchnersimo", puntualizó la periodista.
Para Niebieskikwiat es muy difícil dar por cierto un desenlace debido a que, salvo encuestadoras “que estaban tapadas y cuyo acierto solo fue verificado después de que la gente votó”, ninguno de los consultores acertó en el resultado de las primarias de agosto pasado. En esa oportunidad se estimaba que el ganador iba a ser Juntos por el Cambio con Patricia Bullrich y finalmente ganó la Libertad Avanza con Javier Milei.
Para la primera vuelta de octubre se esperaba que fuera el Libertario que ganara, incluso algunos hablaban de un triunfo en primera vuelta y triunfó Sergio Massa de Unión por la Patria, una alianza que gobierna hace 20 años en Argentina a excepción de los cuatro años del mandato de Macri.
Desde su óptica, Sergio Massa durante la campaña apuntó a la inestabilidad sicológica para derribar a Milei, pero no lo logró. Javier Milei apostó a atacar la corrupción, al desgaste del kirchnerismo y la pobreza con una inflación superior al 140% y a los escándalos del kircherismo, pero tampoco le funcionó.
Explicó que desde Juntos por el Cambio se pensó, en un principio, que lo lideraría Horacio Rodríguez Larreta quien se quedó en el camino. Y Patricia Bullrich encabezando esa coalición tampoco lo logró en la primera vuelta.
“Y en ese trance esa fuerza tradicional de centro derecha quedó dividida entre los sectores que apoyan a Milei con Macri a la cabeza y sectores que están en una propuesta más social demócratas y más afín al kirchnerismo, aunque digan que no es así”.
En torno a la importancia relativa del voto en blanco Natasha Niebieskikwiat dijo que el mismo favorece al que vaya ganando porque amplía su ventaja “eso por un lado y por otra parte no tiene importancia porque para estas elecciones, la gente parece decidida a votar. Mientras más gente vote más se favorecerá al candidato mejor posicionado”. Lo que sí está claro para ella es que gane quien gane ya no será lo mismo porque su país está urgido de reformas.
En su opinión, si gana Milei la esperanza es que se empiece a hacer un ajuste en las cuentas nacionales, “pero se espera un alto nivel de conflictividad porque la propuesta de eliminar el Banco Central o los cambios que él promete, incluso reduciendo ministerios, es muy complicado y más en un país en donde el kirchnerismo generó millones de “planeros” ( personas que dependen de los subsidios del Estado). En cuanto a la dolarización coincide en que pareciera que no están dadas las condiciones para hacerlo.
Agregó que Milei es un inexperto en materia de gestión política y en el debate presidencial del pasado domingo 12 de noviembre se mostró carente de estructura, pero sí logró dibujar los cambios de algunas de sus propuestas. Reconoce la periodista que en una gestión de Milei puede haber un problema social, “aunque sus propuestas son muy atractivas en un país que está enfermo de dependencia del Estado y con muchos desvíos del funcionamiento económico, con una economía donde no hay dólares, no se pueden pagar las importaciones y hay desabastecimiento”.
Vaticina que el año que viene se promete mejor para el campo, que es el único sector verdaderamente motor de la economía generador de dólares genuinos “y entonces eso es una buena expectativa”.
Pero, en cualquier contexto, Argentina necesita reformas profundas incluyendo las laborales y además sigue presente el fantasma del endeudamiento gigantesco, dijo.
Con respecto a Sergio Massa apuntó que también se espera un cambio porque “el no es kirchnerista de paladar negro ( no sigue fielmente los lineamientos de ese sector del peronismo) y se espera que pueda gobernar sin la dependencia del desastroso gobierno de Alberto Fernández .
"Obviamente va a ser un aliado de Cristina Kirchner, pero con su propia impronta. Responde a un peronismo de tipo popular, pero no va a poder hacer demasiado porque tiene que también implementar ajustes para que esta economía funcione. Nunca hizo las reformas prometidas y con el plan platita se olvidó del asunto", concluyó la periodista de política internacional y exteriores del diario Clarín.
FUENTE: ENTREVISTA/DIARIO LAS AMÉRICAS
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