SAN JOSÉ.- Un grupo nicaragüense de defensores de derechos humanos, exiliados en Costa Rica, anunció que recopilará denuncias de violaciones en el marco de la crisis socio-política que vive Nicaragua y trabajará en construir una memoria histórica.
SAN JOSÉ.- Un grupo nicaragüense de defensores de derechos humanos, exiliados en Costa Rica, anunció que recopilará denuncias de violaciones en el marco de la crisis socio-política que vive Nicaragua y trabajará en construir una memoria histórica.
El colectivo "Nicaragua nunca más" está liderado por siete defensores que trabajaban en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), organización a la que en diciembre pasado el Parlamento de Nicaragua, controlado por el oficialismo, canceló la personalidad jurídica.
El movimiento buscará recopilar denuncias y testimonios de los miles de nicaragüenses que salieron hacia Costa Rica debido a la crisis y además establecer alianzas con organismos internacionales de derechos humanos.
"Queremos retomar los testimonios de los nicaragüenses exiliados en Costa Rica y canalizar denuncias a través de mecanismos internacionales. Vamos a seguir denunciando desde aquí, ya que en Nicaragua no es posible", afirmó la activista Wendy Flores.
El colectivo recibirá vía internet denuncias de los nicaragüenses que permanecen en su país.
Con los testimonios que se recopilen, el colectivo también piensa crear una memoria histórica de lo que ha pasado en Nicaragua desde el 18 de abril de 2018, cuando empezó la crisis a raíz de las protestas en contra del régimen de Daniel Ortega.
Incluso, los defensores de derechos humanos consideran que la represión comenzó desde muchos años antes, especialmente contra los movimientos campesinos que protestaban contra diversos asuntos como un proyecto para construir un canal interoceánico.
Gonzalo Carrión dijo en conferencia de prensa que los siete exmiembros del CENIDH decidieron salir hacia Costa Rica porque temían por sus vidas, ya que las autoridades de Nicaragua acusaron a la organización y sus miembros de varios crímenes.
Carrión calificó al régimen de Ortega como "una dictadura" que ejerce una "violenta represión" contra la prensa crítica, organizaciones de derechos humanos y ciudadanos que se expresan en su contra.
El dirigente enfatizó en que es necesaria una salida pacífica a la crisis a través de un adelanto de las elecciones presidenciales, y que para que haya un proceso de diálogo son necesarias condiciones mínimas como "la liberación de los presos políticos, el cese de la represión, restablecer la libertad de expresión de los medios de comunicación que fueron cerrados".
Según cálculos de "Nicaragua nunca más" en Costa Rica pueden haber unos 40.000 nicaragüenses, entre ellos periodistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos en general, que huyeron de su país para proteger su integridad física y su vida.
El colectivo agradeció al Gobierno de Costa Rica y a sus ciudadanos por la solidaridad mostrada hacia los nicaragüenses desde que estalló la crisis.
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
FUENTE: Con información de EFE