CIUDAD DE PANAMÁ.- El presidente panameño, José Raúl Mulino, implementó una nueva política que excluye a las empresas de países que clasifiquen a Panamá como paraíso fiscal de todas las licitaciones en su territorio. Esta medida busca responder a la percepción negativa que persiste desde el escándalo de los "Panama Papers" de 2016, que sacudió la imagen internacional del país.
En un reciente acto público, Mulino destacó que "los países que nos han incluido en sus listas no tendrán acceso a nuestros contratos ni a nuestras licitaciones. No vamos a permitirlo. No estamos en posición de actuar como una potencia, pero sí de defender nuestra dignidad".
El presidente añadió que, a pesar de las limitaciones de Panamá, el país se mantiene firme en sus principios y tomará medidas enérgicas contra lo que considera una injusticia hacia su sistema financiero. Mulino ha sido un crítico vocal de las listas de paraísos fiscales, calificándolas de "agresión" y "discriminación" hacia Panamá.
El escándalo de los "Panama Papers" reveló cómo un bufete panameño facilitó la creación de miles de sociedades opacas, utilizadas por figuras públicas globales para ocultar capitales. Este escándalo resultó en que Panamá fuera incluido en varias listas negras, entre ellas la de la Unión Europea.
En respuesta a la crisis de reputación, el país centroamericano introdujo reformas significativas en su legislación, incluyendo la penalización de la evasión fiscal, un delito que no existía anteriormente. Estas reformas han permitido a Panamá salir en 2023 de la "lista gris" del Grupo de Acción Financiera (GAFI), con sede en París.
Desde su asunción el 1 de julio, Mulino ha hecho de la defensa contra estas listas uno de los ejes centrales de su política exterior, promoviendo una postura firme en la protección de los intereses de Panamá frente a acusaciones que considera infundadas.
FUENTE: Con información de AFP