martes 21  de  enero 2025
Colombia

Se complica el caso de la niña asesinada en Bogotá

Ahora, las autoridades deben continuar las investigaciones para determinar las causas de la muerte del vigilante con análisis de histopatología, toxicología y bioquímica

BOGOTÁ.- Cuando aún los colombianos no salen de su asombro por el cruel asesinato de una niña de 7 años, quien fue torturada y violada por su agresor; la investigación se complica con el fallecimiento en extrañas circunstancias del vigilante del edificio donde ocurrieron los hechos y con la publicación de los informes forenses.

El Instituto de Medicina Legal de Colombia informó este lunes que las heridas que presentaba el cadáver del vigilante del edificio donde apareció el cuerpo de Yuliana Andrea Samboní, la niña de siete años de ascendencia indígena que fue raptada, violada y asesinada, "no fueron determinantes para causar su muerte".

Así lo explicó en una declaración a medios el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, quien detalló que "las lesiones infligidas" estaban localizadas en "las articulaciones de las manos y a nivel del cuello".

Sin embargo, detalló que "ninguna de ellas reviste la gravedad para explicar la muerte".

El cuerpo del vigilante, identificado como Fernando Merchán Murillo, de 58 años, fue hallado el pasado viernes en su casa del barrio El Tintal, en el suroeste de Bogotá, y las primeras hipótesis policiales apuntaban a un suicidio.

Ahora, las autoridades deben continuar las investigaciones para determinar las causas de la muerte del vigilante con análisis de histopatología, toxicología y bioquímica.

El caso de la niña ha estremecido a Colombia por la sevicia con la que actuó el asesino, quien la raptó en su humilde barriada y la condujo a un apartamento donde la violó y estranguló.

El cuerpo de la menor fue lavado al parecer para borrar rastros de sangre y otros fluidos, mientras partes de su ropa fueron halladas en el sanitario.

Merchán Murillo habría dejado una carta: “Hijitas perdónenme, a María y demás amigos y familiares, pero no quiero volver a la cárcel. No quiero dañarles la Navidad, soy inocente”, dice el texto, que fue publicado por Semana.com. Merchán era una persona clave en la investigación que se adelanta para establecer los pormenores de la violación y el asesinato de Yuliana Samboní, hechos por los que el ente investigador señaló al arquitecto Rafael Uribe Noguera.

El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, aseguró que el vigilante estaba colaborando con la investigación y que su testimonio “brindó muchas luces para conocer mejor lo acontecido en el apartamento”.Incluso, durante la audiencia de legalización de captura del supuesto asesino, la Fiscalía citó reiteradamente los testimonios de los vigilantes del edificio para reconstruir los hechos del domingo pasado.

El mismo viernes también se reveló la minuta del edificio Equus66. Según el documento, a las 3:40 p.m. de ese día ingresaron al apartamento 603 Catalina y Francisco Uribe Noguera, hermanos del sospechoso. Eso fue lo que escribió Merchán, quien estuvo de turno entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m.

Mientras se conocía de la muerte de Merchán Murillo, los hermanos de Uribe Noguera, Francisco y Catalina, contaron ante la Fiscalía su versión sobre lo sucedido en las horas posteriores al crimen. A su llegada al complejo judicial de Paloquemao, Francisco Uribe dijo ante los medios de comunicación: “Pido perdón por mi hermano”.

FUENTE: EFE

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