LA HABANA.- La empresa Western Union informó que está trabajando en encontrar una vía para solventar los problemas técnicos que han afectado la entrega de remesas en Cuba.
El director de Comunicaciones de Western Union, Brad Jones, indicó que están haciendo gestiones para contactar a sus clientes en la isla y ofrecerles la devolución de sus fondos.
Los problemas técnicos que presentó la empresa desde el pasado 26 de enero le han impedido acreditar los saldos remitidos a los titulares de tarjetas magnéticas en Cuba. Estos problemas causaron que algunas transacciones sufrieran retrasos o cancelaciones y tuvieron su causa por inconvenientes con los bancos cubanos.
La interrupción del servicio de Western Union generó preocupación entre la diáspora cubana en Florida, ante la imposibilidad de enviar remesas a sus familiares en la isla.
"Western Union está experimentando dificultades técnicas en la parte del procesamiento de nuestras operaciones que han causado una suspensión temporal de los servicios entre EEUU y Cuba. La empresa está apoyando a su contraparte -la financiera cubana Orbit- para reanudar los servicios entre los dos países lo más pronto posible", indicó la empresa en un comunicado, reseñó el medio cubano 14yMedio.
Western Union salió de Cuba hace tres años debido a sanciones impuestas por EEUU a su socio Fincimex, una empresa estatal perteneciente a la Corporación Cimex controlada por el Grupo de Administración Empresarial S.A. (Gaesa) que está en poder de los militares cubanos.
Sin embargo, Western Unión reanudó sus servicios en Cuba en enero de 2023, pero a través de la entidad financiera Orbit S.A.
14yMedio reportó que los problemas técnicos con las transferencias a Cuba no fueron solo desde EEUU, sino que también hubo problemas desde otros países. Agregó que, además, el problema no fue solo de Western Union, sino de otras plataformas como Cuballama o Cubatel.
Los problemas con las transferencias de remesas a través de las plataformas bancarias coincidieron con la suspensión que hizo el régimen cubano de la entrada en vigencia de las medidas económicas, entre ellas, el aumento del precio de los combustibles, a finales de enero, cuando argumentó que no se llevarían a cabo por "un incidente de ciberseguridad".
El día siguiente, el Banco Metropolitano difundió un comunicado en el que advertía que tenía "dificultades técnicas" en sus servicios sucursales y en los canales tecnológicos de pago.
La incertidumbre entre los cubanos se hizo mayor después de el viernes 9 de febrero fuera destituido el ministro de Economia de la isla, Alejandro Gil Fernández.
Fincimex, vinculada al conglomerado militar GAESA, mantiene un único número de atención al cliente en La Habana, pero los intentos de comunicación no tuvieron éxito. Tampoco ha emitido una declaración pública sobre la situación que afecta a los cubanos desde hace casi dos semanas.
FUENTE: Con información de 14yMedio.com
