El nivel de los embalses en Puerto Rico, que sufre una grave sequía desde hace meses, aumentó levemente en las últimas 24 horas, gracias a la escorrentía proveniente de las lluvias provocadas por el paso de la tormenta tropical Erika, informaron fuentes oficiales.
La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) explicó que la presa de Carraízo, que da suministro al área metropolitana de San Juan, aumentó durante las últimas 24 horas casi 2 metros para situarse en un nivel de 36 metros, todavía lejos de los 41 considerados como nivel óptimo.
El embalse de La Plata, que también sirve al área de influencia de la capital puertorriqueña, aumentó casi un metro para alcanzar un nivel de 35 metros, muy por debajo del nivel óptimo de 51 metros.
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El director ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro, informó que los clientes de Carraízo regresarán a partir de la próxima semana a la fase dos de racionamiento, por lo que pasarán de un suministro de tres días sin servicio a dos días sin servicio y un día con agua potable.
El Servicio Nacional de Meteorología de Puerto Rico informó que el paso de la tormenta tropical Erika por aguas cercanas dejó hasta ocho pulgadas de precipitaciones en algunos puntos de la isla caribeña.
La próxima semana no será tan lluviosa y el pronóstico es que entre los próximo martes y miércoles pase una pequeña onda que dejará algunos aguaceros débiles.
Una onda tropical fuerte sale actualmente desde África, pero la previsión es que se dirija al noroeste y no entre en el Caribe.
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