Imagínate esto: finalmente tomaste la decisión de seguir una dieta al pie de la letra y has hecho tu lista de los alimentos que necesitas del supermercado, tienes una idea de cómo preparar comidas nutritivas y deliciosas, y te deshiciste de todas las tentaciones que sueles tener en el refrigerador. Todo va de maravilla, hasta que ¡tus amigos te invitan a cenar!
La simple idea de salir a cenar mientras estás siguiendo una dieta puede causarte ansiedad y una sensación que, si vas, te debilitarás o se te pasará la mano al comer. Amiga, estamos aquí para ayudarte a deshacerte de esos temores. Seguir una dieta al pie de la letra no requiere que cada comida sea en casa por el resto de tu vida. Si sigues estos prácticos consejitos, podrás disfrutar de una cena en tu ciudad sin tener que desviarte de tu régimen de dieta.
Evita los entremeses.
Cuando sales a cenar a los restaurantes que frecuentas, ¿siempre pides un entremés? Aunque muchos entremeses estén para chuparse los dedos, contienen una tremenda cantidad de calorías y además suelen ser costosos. Aparte de las calorías, los entremeses a menudo contienen altos niveles de grasa saturada y de sodio. Si estás tratando de combatir esas libras de más, evita los antojitos y comidas como las cebollitas fritas, salsa de espinacas, y alitas bañadas en salsa. Si dejas pasar los entremeses, podrás reducir tu cintura y ahorrarte a la hora de pagar.
Mantente hidratada.
Además de no comer entremeses, bebe suficiente agua cuando salgas a cenar. Cuando se sigue una dieta, muchas personas se enfocan solamente en la comida. Sin embargo, los refrescos, los tés, los jugos, y las bebidas alcohólicas que sirven los restaurantes, a menudo contienen muchísimas calorías y azúcares. Si no te gusta el agua, pídele a tu camarero que te traiga unas rebanadas de limón para que le agregues al agua. El limón le agregará sabor a tu bebida y la hará ver más festiva. Al igual que los entremeses, beber agua reducirá el costo de tu cena y tu piel se beneficiará todo el año.
¿Cómo está preparado el platillo?
Haz de cuenta que se te antojan los camarones, pero el menú solamente ofrece opciones de camarones empanizados. Cuando te encuentres en esta situación, empieza por preguntarle a tu camarero si es posible que te prepararen los camarones asados, o cocidos, o a la parrilla. Normalmente los chefs están dispuestos a aplicarle cambios al platillo para satisfacer al cliente que pida una variación. Si estás de antojo para una patata horneada, pídela simple y sin los otros ingredientes con los que suelen venir. Pídela sin crema, mantequilla, y sin queso y te ahorrarás un montón de calorías. Además, pide una ensalada con el aderezo al lado. No sumerjas tu ensalada en un aderezo. Al contrario, usa una cantidad de aderezo mínima sumergiendo el tenedor en el aderezo y después a la ensalada.
Cuenta las calorías por adelantado.
Antes de salir hacia el restaurante, usa esta calculadora de Web MD o investiga por medio de Google la cantidad de calorías de algunos de los platillos que puedas pedir. Es mejor no hacer esto en el restaurante ya que puede incomodar a tus amigos y distraerlos de la interacción social de la cual estén disfrutando. También puedes buscar esta información ya que hayas regresado a casa si es que no tuviste tiempo antes de salir a cenar. Si no quieres tomar este paso adicional, puedes pedir platillos altos en proteínas, verduras y frutas frescas, y productos bajos en grasa. Evita los refrescos, los dulces, y las comidas fritas, y estarás rumbo a verte bien y sentirte al máximo.
Pide una cajita para llevar.
Cuando pidas un delicioso platillo en tu restaurante favorito, siempre es buena idea pedir una cajita para llevar. Si te dan un platillo enorme, aparta la comida que te llevarás a casa antes de la primera saboreada. Esto prevendrá que comas más de lo debido. Además, podrás saborearte el resto del platillo al día siguiente.
Las dietas pueden hacernos sentir aislados del resto del mundo. Algunas personas piensan que no pueden salir a cenar con amigos y con familiares a sus restaurantes favoritos mientras están siguiendo una dieta. Afortunadamente, todas estas ideas de cómo podemos mantenernos a dieta y disfrutar de una cena fuera de casa, pueden ayudarte a no sentirte culpable. Quizás hasta disfrutes tus salidas a cenar más que antes, al descubrir maneras económicas y más saludables.
FUENTE: Hip Latina