MIAMI.- Las comidas en Año Nuevo y el Día de Reyes, son una tradición sabrosa en cualquier país del mundo, y por ser suculentas y variadas obligan a los comensales a cuidar la digestión para evitar malestares y emergencias en días de regocijo familiar.
Además, estos alimentos enriquecen no solo las mesas sino también las creencias y simbolismos que le atribuyen poderes de buena suerte y fortuna según las culturas, por lo que se hacen ineludibles.
De hecho, ingerir ciertas comidas siempre aparece entre los rituales más populares para atraer la fortuna a partir del 31 de diciembre en diferentes países.
Cenas pesadas en Año Nuevo
En EEUU es típica la cena de Año Nuevo con pavo relleno y el plato de judías o vanitas llamado Hoppin' John, que se acompaña de lentejas y arroz. El menú se completa con tartas de manzanas, aunque esto puede variar de acuerdo con las tradiciones regionales y familiares, pero puede resultar pesada para la digestión.
Las lentejas y otro tipo de legumbres están asociadas con la buena suerte para comenzar el nuevo año, y por eso se comen también en países de Europa, donde las cocinan con cerdo o cochinillo y manteca, que simbolizan la riqueza económica y el bienestar en el hogar. Y los mariscos no se quedan atrás, de acuerdo con publicaciones.
Lo cierto es que la mezcla de las comidas, con panes, dulces y otro tipo de postres, así como con bebidas alcohólicas y uvas para celebrar las 12 campanadas de Año Nuevo, puede acarrear problemas estomacales.
Para la buena digestión
Médicos y nutrólogos recomiendan:
*Ingerir jengibre para reducir las digestiones lentas y pesadas, debido a que se considera un remedio natural para proteger el estómago y acelerar el metabolismo.
*Controlar las cantidades de comida y evitar las mezclas, por más provocativos que se vean los platos en la mesa.
*Escoger en lo posible alimentos que no tengan exceso de grasa y ensaladas o platos con verduras que facilitan la buena digestión.
*Comer con discreción panes, galletas y postres, debido a que el gluten no favorece el procesamiento rápido de alimentos.
*No mezclar bebidas alcohólicas, en caso de que se ingieran, porque son una “total tortura para tu estómago, hígado e intestino; y además favorece la acidez y las enfermedades estomacales”, según advierte un equipo de médicos del Instituto Onubense de Cirugía de España.
*No tomar protector gástrico antes o después de las comidas sin la consulta previa de un especialista. Y menos aún si se padece de reflujo gastroesofágico.
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FUENTE: Con información de Dap.com, Iocir.com, clarin.com, amirsaludlatan.com