La enfermedad del Alzheimer afecta con más fuerza a los adultos mayores de los países menos ricos
PIXABAYCARACAS.- Las estadísticas revelan que la enfermedad de Alzheimer representa entre el 60% y 80% de todas las demencias o dolencias cognitivas en el mundo, y los expertos estiman que para el 2050 podría ser la de mayor impacto, con cerca de 140 millones de personas diagnosticadas con ese padecimiento, de acuerdo con proyecciones internacionales.
De acuerdo con investigaciones médicas, el Alzheimer se extiende de una manera más acelerada en los países de medianos y escasos recursos, que carecen de sistemas de salud y de planes nacionales que garanticen una “vida saludable”, de acuerdo con una investigación realizada por el 10/66 Dementia Research Group, que coordina la Universidad de Londres.
En esos países, los adultos mayores de 65 años “siempre están en la cola”, afirmó el médico internista venezolano Aquiles Salas, especializado en medicina geriátrica e integrante del grupo de investigadores de esa organización.
El especialista detalló que el estudio fue dirigido a países de Latinoamérica, como Venezuela, Perú, Puerto Rico, Cuba, Republica Dominicana y México, que tienen una economía común y se catalogaron como “países del tercer mundo”, en el pasado. Esto incluye India, China y África.
“Se escogieron grupos focales en cada uno de los países, se estudiaron 2.000 familias, y se determinó que esta región los de población más envejecida, Santo Domingo, Cuba, México, tienen mayor número de prevalencia de casos”, indicó.
En Venezuela, dijo, se encontró con que “7,2% de la población de adultos con más de 65 años de edad, pueden tener una forma de demencia, esto es 250.000 personas”.
EEUU no está incluido en el estudio, pero Salas considera que la cantidad de personas con Alzheimer, que se calcula en 6 millones, en una población de 350 millones “es un porcentaje importante”.
El doctor Salas, quien es además director médico del Hogar La Ponderosa, que acoge a personas con enfermedades mentales, en Caracas, afirma que “las crisis económicas aceleran el Alzheimer”.
“Hay factores inherentes a la sociedad y a los Estados. Nuestras investigaciones han establecido que la enfermedad se extiende en países con poco acceso a los servicios de salud, no hay una posibilidad de que la persona tenga un diagnóstico temprano. Pero también el Estado tiene la responsabilidad de cuidar la vida saludable, porque muchos de los factores de estos problemas de demencia están relacionados con esta condición”.
A la crisis económica se suman también factores de edad y genéticos, aseguró Salas, quien advirtió que se han reportado casos de Alzheimer también en personas más jóvenes, en edades que oscilan entre 40 y 45 años.
El investigador en salud mental indicó que hace ya varios años, el Reino Unido realizó un trabajo de salud pública para la población, en el cual se determinó que “lo que es bueno para tu corazón es bueno para tu cerebro”.
“Todos los factores de riesgo que afectan al corazón, como la falta de nutrición adecuada, los excesos, la hipertensión, los problemas de diabetes, el sedentarismo, así como la depresión, la ansiedad y la escasa educación de las personas son factores que actúan como promotores del Alzheimer y de riesgo para la persona mayor, en el desarrollo de este tipo de demencia”, apuntó.
El especialista en Geriatría destacó la importancia de no marginar a los adultos mayores de 65 años en el campo laboral, donde se les “incapacita sin tener que estarlo”, y se les obliga a confinarse en sus casas, lo que propicia la enfermedad.
“En países hay tendencia a la discriminación, a no darle el verdadero valor al adulto mayor e inclusive a los que están sanos. Cuando vemos que una persona deja de trabajar y se jubila con una pensión que no le permite ni siquiera una dieta sana, ¿cómo se puede pensar en una política de Estado? Un plan nacional de atención de la demencia debe estar imbuido en la protección al adulto mayor”.
Salas dijo que el problema del Alzheimer en el mundo es tan dramático que cada año se diagnostican alrededor de 10 millones de casos de demencia; cada 3.1 segundos se diagnostica un caso en el mundo, precisó.
Las cifra impacta a las sociedades y al mundo científico, por lo que estas deben ser un punto de partida para que los países con agudas crisis económicas y los más afectados por la enfermedad asuman el compromiso “profundo” de iniciar planes nacionales de atención a las demencias, con la búsqueda de tratamientos convincentes, resaltó Salas.
“La población de adultos mayores ha estado siempre en la cola. Sin embargo, ya en Costa Rica, República Dominicana, Panamá y Puerto Rico han iniciado planes nacionales de cuidado a la población con demencia, que están en desarrollo”, aseguró el experto.
Resalta que los Estados han tomado las recomendaciones de la OPS/OMS, las cuales suscribieron los ministerios de Salud respectivos.
“Un plan nacional abarca varios aspectos, como educación y salud", se trata afirmó el experto de promover la salud para mejorar la calidad de vida a través de la educación; informar a la población de los servicios de salud accesibles, "pues todos esos factores están asociados al origen de la demencia”, recalcó.
El plan debe contemplar también la economía de la familia y esta debe atender consejos prácticos. “Nuestros estudios han mostrado que la familia cuidadora tiene que dejar, parcial o totalmente, su ocupación productiva para dedicarse al cuidado del familiar que padece Alzheimer. Pero además, debe invertir en el cuidado médico, en diferentes medicamentos, pañales, sillas, y otros mecanismos”.
“Cuando hay un caso en la familia, se calcula que al menos cuatro integrantes el grupo familiar están afectadas. Por ejemplo, si en Venezuela hay 250.000 enfermas con algún tipo de demencia, significa que hay por lo menos un millón de personas afectadas” .
Salas informó que laboratorios internacionales preparan nuevos medicamentos para tratar a las personas con Alzheimer, aunque no se han dado a conocer más detalles.
El médico advirtió que, a pesar de que la enfermedad neurocognitiva degenerativa es irreversible, puede detenerse su progresión.
“Se puede modificar la progresión, intervenir y hacer de ello una vida digna, con manejo continuo, atención de la familia y participación de grupos que promuevan la salud, como los daycare, que existen para las personas mayores. Pero sobre todo se puede detener su avance controlando los factores de riesgo, el aislamiento y estimulando ejercicios cognitivos; controlando todos los factores que agravan la enfermedad.
@olgalindap
FUENTE: Redacción Diario Las Américas
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