Andreína Pérez L.
Especial
El panorama económico de Venezuela para el año 2016 no es alentador. La baja en los precios del petróleo que este jueves 19 de noviembre rondaban los 38 dólares por barril y la asignación de divisas controladas por el Gobierno Nacional son los puntos más débiles para el país, según la economista Anabella Abadi.
El 96% de las divisas que entran al país provienen del crudo, esto es una particularidad que posee Venezuela. A esto, hay que añadirle que la asignación de moneda extranjera para los proveedores está monopolizada por el Ejecutivo quien controla los precios y gran parte de la producción.
“Durante el año 2014 y 2015 hemos visto cómo se le ha dado importancia al gasto público y se ha desplazado al sector privado. Lo realmente importante aquí es que el Estado no puede asumir la demanda del ciudadano. Al no asignarle liquidez a la industria privada ocurre lo que estamos viendo: fuerte desabastecimiento y poca estimulación del aparato productor”, afirma Abadi.
En este sentido, la especialista resalta que los bajos precios del petróleo son preocupantes pero peor aún es haber acabado con la producción privada y no tener una estrategia para incentivarla.
“Hablamos de un país que vive de las importaciones y no incentiva a la industria interna. Lo que se consume, en su gran mayoría viene de afuera esto genera un gasto excesivo y pocas mejoras. Un ejemplo de ello es que si el mismo millón de dólares que se destina para traer rubros, equipos o materia prima, se invirtiera para el aparato económico nacional, la producción crecería mucho más. Esta decisiones lo que traen como consecuencia es desempleo y afectación de la demanda y oferta”, advierte.
Pago de la deuda vs baja producción
Hasta la fecha, Venezuela ha pagado los compromisos internacionales a tiempo. “Pero, esto es solo una demostración de compromiso político con los demás países y no es lo que realmente importa, en estos momentos la preocupación es si podrá asumir el mismo compromiso durante el año que viene”, detalla la experta.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha hecho diligencias para generar un aumento del precio del petróleo. La propuesta realizada frente a la OPEP de optar por un mecanismo de recorte de producción para elevar el precio del barril es una de ellas. Sin embargo, esta idea fue rechazada.
En entrevista pasada, el economista y especialista en el área petrolera José Toro Hardy, afirmó que se trataba de una posibilidad nula. “Solo favorecería enormemente las inversiones en petróleo “fracking”, con lo que se elevarían los niveles de producción en el propio Estados Unidos y, a su vez, dejarían fuera del mercado a muchos productores de la OPEP (…) ellos [miembros de la OPEP] no están dispuestos, y así lo han anunciado reiteradamente, a mantener esta política de recortes de producción”.
Año electoral
En estos momentos Venezuela atraviesa una conmoción político-económica importante. Antes de cerrar el año se habrá renovado la Asamblea Nacional (El Congreso es dominado actualmente por el chavismo y con altas posibilidades de ser derrotados en la contienda), la crisis inflacionaria y el desabastecimiento de productos han aumentado con el pasar de los días.
“El 7 de diciembre de 2015 (día después de las elecciones) o en el 2016 con un parlamento nuevo la realidad económica se mantendrá. El peso que podría tener este proceso electoral es la posibilidad de deslindar los Poderes Públicos del monopolio impuesto por el gobierno”, detalla Abadi.
En Venezuela, los organismos están sujetos a las decisiones y líneas impuestas por la doctrina chavista. “Tener separación de poderes podría favorecer en conocer las cifras reales de inflación, el gasto público y demás índices que pudieran ser herramientas para atajar estos embates”, indica.
Resalta que desde la bancada opositora, los candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática, han mostrado algunas propuestas de leyes y reformas a nivel económico, que podrían generar mayor confianza y dar luces del camino a seguir.
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