Cuando nos referimos a la riqueza de la lengua española, practicada desde hace más de diez siglos en la península ibérica y después en el continente americano, indiscutiblemente tenemos que referenciar la vasta obra literaria de Cervantes, quien a través de textos como El Quijote logró plasmar la belleza de nuestro idioma y se situó como una de los autores cúspides de todos los tiempos.
En el año en que se celebra el IV centenario de su partida, recibe un homenaje a través de la publicación del facsímil Autógrafos de Miguel de Cervantes de Saavedra, impresa en la colección Taberna Libraria, de la editorial Círculo Científico. Según los investigadores que participaron en su confección, este libro desvela su lado menos conocido y lo muestra como realmente fue: un ser humano sensible y vulnerable.
De la mano de Don Quijote de la Mancha, obra con la que el escritor sienta un legado personal, que mucho tiempo después se convierte en patrimonio universal, también se adentró en el ámbito de la novela moderna y logró reavivar el género de los libros de caballería. A través de un texto ameno, en el que se entrelazan sentimientos y las situaciones cotidianas de la época, el autor entra en comunión con su ingeniosa mente, con la que sentó un ejemplo de valentía y perseverancia.
La incursión de Cervantes en el mundo de las letras posibilitó, junto a otros factores como la aparición de las lenguas romance, que el español, que tuvo sus primeros destellos en el siglo V en la antigua Hispania (España actualmente), prevaleciera hasta nuestros días y tomara aún más fuerza en diversos ámbitos, convirtiéndose así en un idioma de referencia universal.
A cuatrocientos años de conmemorarse el deceso de este literato han sido muchos los esfuerzos que han unido instituciones culturales y educativas, entre otras, para mantener viva su obra y cultivar el uso de nuestro idioma, que según datos oficiales es la segunda lengua más hablada en el mundo, con alrededor de 570 millones de personas y la tercera más utilizada en internet, después del inglés y el chino.