JOSUÉ BRAVO.-SAN JOSÉ DE COSTA RICA
El Gobierno de Costa Rica acogió la reunión de seguimiento para abordar la situación del flujo migratorio de cubanos y extra continentales en la región
Participaron funcionarios de Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador, México y Estados Unidos y de la Organización Internacional p
JOSUÉ BRAVO.-SAN JOSÉ DE COSTA RICA
Terminó en Costa Rica una reunión más entre 9 de los 11 países que forman la ruta de cubanos entre La Habana y Estados Unidos, sin que se haya logrado una solución inmediata para más de 2 mil migrantes de la isla que están varados en Panamá, ante la negativa de este país por recibirlos nuevamente.
El Vicecanciller costarricense, Alejandro Solano, manifestó que, “ha sido un encuentro para intercambiar algunas ideas sobre cómo abordar el tema de la migración, nos permitió ir avanzando en algunas propuestas de trabajo en el marco normativo que se estarán trabajando en los foros pertinentes”.
Es decir, nada en concreto para un nuevo plan regional que permita la salida ágil y ordenada de 2,147 cubanos que están en la frontera norte de Panamá, presionando para ingresar a Costa Rica y continuar su ruta migratoria con destino a Estados Unidos.
“Propuestas tales como, solicitar a la Organización Internacional de las Migraciones un estudio normativo para tratar de armonizar las legislaciones y continuar trabajando en las buenas prácticas que se han establecido a nivel de país y tratar de darles un enfoque regional”, dijo Solano.
Participaron funcionarios de Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador, México y Estados Unidos y de la Organización Internacional para las Migraciones, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
Los países ausentes fueron Cuba y Nicaragua, dos aliados que han criticado la migración de cubanos y exigen la eliminación de la Ley de Ajuste Cubano en Estados Unidos, la misma que impulsa la salida masiva de ciudadanos de la isla en este contexto.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, manifestó en la apertura de la reunión, que “es a nivel regional donde deben redoblarse esfuerzos por encontrar respuestas a los desafíos y oportunidades que involucren la institucionalidad nacional, gobiernos, los organismos regionales e internacionales, al sector privado, la sociedad civil como un todo, en una necesaria participación articulada”.
“Costa Rica demostró recientemente que esta articulación es posible, logrando con actores presentes en este foro, la viabilidad del tránsito documentado, seguro y ordenado. Esta lograda movilización de miles de ciudadanos cubanos, que quedaron varados en Costa Rica, reflejó todo un ejercicio excepcional basado en el digno compromiso de garantizar los derechos humanos”, agregó.
Después de inaugurado el encuentro, el jefe de la diplomacia costarricense dijo que la posición de su país ha sido “clara y transparente”, de no permitir más el ingreso de cubanos, porque si hace de nuevo y de forma masiva, quedarán una vez más en condición de varados en su territorio porque Nicaragua sigue sin abrirles las fronteras.
“Y Costa Rica no tienen capacidad de atenderlos” nuevamente, justificó el canciller. Solano reiteró que “se va a continuar fortaleciendo el diálogo en el caso de la mayoría de países que estamos presentes en la Conferencia de las Migraciones y con los países de la Conferencia Sudamericana sobre Migraciones se va a tratar de acrecentar los contactos de manera que puedan articularse algunas estrategias vinculadas con los flujos extra continentales que fue uno de los elementos agregados de esta reunión”.
Para el Gobierno de Costa Rica, dicho encuentro es un seguimiento que precede a reuniones similares sostenidas en El Salvador, Guatemala y México, que atendieron la situación que se presentó a finales del año pasado e inicios de este, con la llegada de las personas migrantes de nacionalidad cubana a Panamá y Costa Rica.
En total la región sacó de manera conjunta de esos dos países, a casi 6 mil migrantes cubanos que quedaron varados tras el cierre de la frontera nicaragüense.
Mientras los 9 países antes mencionados desarrollaban el encuentro, Nicaragua redobló la vigilancia en Tablillas, la otra frontera con Costa Rica.
Ahí llegaron unos 100 oficiales más entre policía antimotín y del Ejército, ante la alerta del paso ilegal de cubanos, africanos y asiáticos que cruzaron de modo ilegal a Costa Rica desde Panamá.
LEA TAMBIÉN:
