MIAMI.- El régimen cubano parece no aprender de sus errores.
MIAMI.- Hechos como este demuestran que, a pesar de su cacareado discurso de cambios, el régimen de los hermanos Castro no ha cambiado en su esencia: sigue siendo mostrando su desprecio por las leyes internacionales y opera con métodos propios de los días más oscuros de la Guerra Fría
MIAMI.- El régimen cubano parece no aprender de sus errores.
Un panel especial de la Organización de Naciones Unidas concluyó en marzo de 2014 que un barco de Corea del Norte que había zarpado de Cuba hacia la nación asiática con un amplio cargamento bélico, había violado el embargo de armas impuesto por la ONU al régimen de Pyongyang.
En esa ocasión, la nave Chong Chon Gan fue interceptada en el Canal de Panamá mientras intentaba pasar partes y motores de aviones, radares y otros equipos militares enterrados en un cargamento de azúcar.
La historia parece repetirse como tragedia.
Esta vez se trata de una nave de bandera china con destino al régimen de Raúl Castro la que ha sido detenida porque, sin declarar el verdadero contenido de sus bodegas, intentaba llevar a la isla un envío de pólvora y municiones de artillería pesada.
"Se encontraron alrededor de 100 toneladas de pólvora, 2.6 millones de fulminantes, 99 núcleos de proyectil y alrededor de 3.000 casquillos de referencia para la construcción de cañones de artillería", indicó en una rueda de prensa Luis González, director Nacional de Fiscalías de Colombia.
Hasta el momento, el capitán del navío Da Dan Xia ha sido detenido y la nave permanece en el puerto de Cartagena mientras se realizan las investigaciones de rigor.
Como era de esperar, La Habana no se ha pronunciado sobre el hecho y el Gobierno de Pekín ha afirmado de manera escueta que se trata de un envío legal de armas a sus aliados en el Caribe.
Hechos como este demuestran que, a pesar de su cacareado discurso de cambios, el régimen de los hermanos Castro no ha cambiado en su esencia: sigue siendo mostrando su desprecio por las leyes internacionales y opera con métodos propios de los días más oscuros de la Guerra Fría.