CAMILA MENDOZA
@camila_mendoza
El presentador cubano regresa a Miami para conducir el nuevo espacio de entrevistas de CNN en Español bautizado con su nombre, Camilo
CAMILA MENDOZA
@camila_mendoza
Uno de los buenos momentos televisivos que nos regala este 2016, se da con el regreso de Camilo Egaña a Miami y su actual posicionamiento en el horario estelar de CNN en Español con el programa ‘Camilo’, transmitido de lunes a viernes a las 9 p.m.
Más de 30 años de trayectoria y una inquieta carrera lo arropan para conducir un show con su propio nombre, uno que se hiciera popular en Miami por su humor y versátil trabajo como presentador de noticias, shows musicales, programas de espectáculos y el magazine Encuentro, que hoy encabeza Guillermo Arduino.
“He explorado muchos formatos en la televisión. Ahora que lo pienso, hasta en una telenovela hice el ridículo una vez. Gracias a Dios no hay imágenes de eso”, recordó entre risas junto a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Su nueva apuesta
Tras el lanzamiento de Camilo, el cubano vuelve a sus orígenes en un espacio de entrevistas del que ya nos había hecho probar un caramelo muy interesante reemplazando a Ismael Cala.
“En este espacio buscamos que la palabra sea la protagonista, pero también incorporaremos probablemente un poco más de videos y espero rescatar algunos tonos de Encuentro que funcionaron con mucho éxito”.
“Lo más importante es continuar un espacio donde exista tiempo para la emoción, para la risa y el llanto. Una conversación que se genere en el marco de la complicidad y el respeto”, manifestó Egaña dejando ver que continuará la alianza estética con el anterior espacio liderado por Cala, esperando contribuir a agitar todos los sentidos del televidente.
Icono de la comunidad cubana en Miami, Egaña expresó sentirse feliz de haber podido funcionar bien “lejos de los tostones y el congrí”. Y es que tras cinco años en Atlanta, el presentador regresa con nuevos bríos luego de haber podido consolidar su marca en un contexto completamente distinto, y en el que tuvo que cambiar radicalmente el sistema del trabajo al que estaba acostumbrando en Miami, reconoció.
“De Atlanta me llevo la rigurosidad. Además descubrí el sur de EEUU. Tuve la fortuna de viajar por todo el estado, de llorar en las iglesias viendo a la gente cantar góspel, me atiborré de pollo frito ¡fue maravilloso! Agradezco mucho el training, porque a pesar de esta cabeza tan anárquica que tengo, logré llegar a pesar y trabajar como se hace en CNN, con extrema rigurosidad. Y eso se lo debo a mi paso por Atlanta”, confesó.
Sin expectativas
Este lunes comenzó a transmitirse Camilo, un nuevo espacio que espera acoger a los personajes más significativos del acontecer nacional e internacional, en una hora que celebra el placer de la conversación con el desenfadado estilo de Egaña.
“Me siento muy contento. El prime time es la joya de cualquier cadena y agradezco que me hayan dado la responsabilidad de cuidar este espacio que con mucho esfuerzo se logró establecer. Es bonito asumir el desafío porque yo debuté en un programa de entrevistas que se llamaba Frente a Frente, en el año 1989,” dijo.
Dicen que un presentador y sus productores son como un matrimonio, pero de a tres o más personas... Que se conocen de memoria, que no tienen que hablar para decir lo que piensan y que hasta logran desarrollar su propio humor.
Así se sentía Camilo Egaña con su equipo de trabajo, por lo que un atisbo de tristeza se percibe en él tras dejar a los productores con los que sacó adelante Encuentro.
“Dejar a mi equipo fue difícil, son productores que me leen la mente, personas que sin ningún problema me decían lo que les gustaba y lo que no. Grandes profesionales. Yo leo las biografías de los presentadores que dicen: ‘fulano entrevistó al presidente de tal país’ ¡Mentira! Eso lo consiguen los productores y la empresa que a uno lo respalda. Por eso son tan importantes”, aseguró.
El mayor desafío
Tal fue la controversia que provocó la renuncia de Ismael Cala que el nombre de Camilo Egaña quedó sobreexpuesto. “Estoy preparado para las críticas”, dijo a lo largo de esta entrevista. Y es que asumir un espacio establecido bajo la marca de su compatriota resulta un desafío doblemente difícil de asumir.
“Cala es una tremenda figura y sé que la gente lo va a extrañar mucho, pero yo espero hacerlo lo mejor posible. Antes yo empezaba los trabajos con muchas expectativas y perdía el sueño. Ya no. Y ese espíritu lo dan los años de oficio. Hoy mi única expectativa es no aburrir y que a la gente le guste el programa”.
“El trabajo es importante, pero no me quita el sueño. Lo único que me podría quitar el sueño es que le pase algo a mi hijo o a mi esposa. Ellos son las grandes prioridades de mi vida, no la televisión. La familia caramba… hay cosas que no tienen precio y no se pueden recuperar, y de esas cosas hay que ocuparse más”, dijo dejando claro que se apoya en su familia y en la sicología para encontrar su equilibrio.
“Estoy feliz por la confianza que depositó la cadena en mí, pero me siento más feliz por el reconocimiento de mis compañeros de trabajo”.
Egaña tiene mucho humor y juega como si se burlara de todo, incluso de él y de su inminente caída del cabello, quizás por eso sigue en boga -incluso entre los jóvenes- y su nombre aún resuena entre el público de Miami.
“Quiero a esta ciudad, y cuando alguien critica a Miami, tú me ves que parezco el alcalde defendiendo todo. Mis amigos están aquí, excepto un par de ellos que vive en Cuba. ‘Camilo, no te creas cosas que tú eres un enano cabezón’, me dicen ellos cuando me ven. Si uno no tiene esa gente alrededor, pierde el correlato con la realidad. Esta es mi otra Habana, por eso estoy feliz de haber regresado”, finalizó.
Camilo se transmite de lunes a viernes a las 9 p.m., a través de CNN en Español
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