NUEVA YORK.-EFE
La guayabera, una pieza de estilos variados, común en guardarropas masculinos en países tropicales y que puede llevarse a un evento formal, debuta así en una colección de Carlos Campos
NUEVA YORK.-EFE
El arte Deco y Cuba inspiraron la colección del hondureño Carlos Campos, protagonizada por una versión moderna de la guayabera, una pieza original de esta isla caribeña, en la Semana de la Moda dedicada a los hombres.
La guayabera, una pieza de estilos variados, común en guardarropas masculinos en países tropicales y que puede llevarse a un evento formal, debuta así en una colección de Carlos Campos, que eligió para vestir al hombre para la próxima temporada de primavera 2017, el verde militar, azul y el refrescante blanco.
Holgadas, casuales y largas tipo túnicas, mucho más largas que la original que usualmente llega a la cadera, Campos transportó esta pieza a la pasarela neoyorquina adaptada para un hombre joven y urbano y las confeccionó en un su mayoría en algodón, seda y una lana liviana.
"Está dirigida a un hombre joven, es una reinterpretación de los tiempos que vivimos", dijo en entrevista con Efe el diseñador modisto, miembro del Consejo de Diseñadores de Moda de EE.UU, con sede en Nueva York (CFDA por siglas en inglés), que se ha caracterizado por las terminaciones de sastre de sus colecciones, oficio que aprendió de su padre en Honduras.
Destacó entre las piezas una combinación de cazadora y guayabera que Campos ha llamado "jackedera".
"Quisimos divertirnos más con esta colección. A veces nos preocupamos por lo que vamos o no vamos a vender, por lo que al cliente le gusta o no le gusta. Esta colección muestra a un Carlos Campos más relajado, acorde con el espíritu del hombre (al que va dirigida su nueva propuesta), que sale, baila, que se divierte", comentó.
De acuerdo con Campos, es una propuesta minimalista y busca que el público que la vea se "transporte a una plantación de café" en Cuba.
Una de las versiones sobre el nacimiento de la guayabera señala que un inmigrante español en el siglo XVIII abrió una sastrería en la villa de Sancti Spíritus, donde vendía camisas largas con bolsillos cómodos para guardar tabacos, una prenda similar a la actual guayabera.
Otra, que un campesino del mismo lugar pidió a su esposa le hiciera una camisa cómoda para trabajar en el campo, también bajo la Cuba española.
Los estampados caracterizan además algunas piezas para una imagen que complementa con cómodos y largos pantalones, lejos del ajustado tipo pitillo de sus colecciones.
También incluye monos para hombres con diseño militar y con bolsillos de guayabera.
Recordó que de sus varios viajes a Cuba, donde ha admirado su arquitectura, y del arte Deco que ha visto en varias ciudades, surgió esta colección, que ha complementado con calzado deportivo negro, azul y blanco, que diseñó junto con una firma italiana.
"Tiene una mezcla del arte Deco y del espíritu del hombre cubano", indicó el modisto y recordó que hace unos cuatro años comenzó a diseñar guayaberas para regalar y que tras sus viajes a la isla caribeña, decidió llevar una adaptación a la pasarela.
"Hace tiempo que las quería hacer, pero es una pieza que me intimidaba confeccionar por todos los detalles que tiene", señaló el diseñador, que por segunda ocasión presenta su trabajo dentro del calendario oficial del Consejo de la Moda, que organiza el evento.
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