Pocas veces tenemos la oportunidad de disfrutar en Miami una pieza teatral de la literatura rusa, como El tío Vania, concebida por Antón Chejov a finales del siglo XIX, que Nilo Cruz, como adaptador y director de escena, trae al Black Box del Miami-Dade Auditorium estos días.
Con una escenografía esencial, en la que las hojas de los árboles descansan en el suelo para simbolizar el frío otoñal ruso, Cruz reduce de cuatro a dos actos, sin que ello signifique reducir la esencia de la trama de una pieza que aborda el diario vivir de una familia rural, martirizada por los sinsabores del duro entorno y el mal manejo de sus asuntos y sus pasiones personales.
Cruz asume con respeto la representación de una sociedad centenaria, aparentemente distante en el tiempo y el espacio, y a la vez tan cercana y vigente con sus sentimientos de idolatría, incomprensión, desengaño, amor y traición, que está dada por la corriente subterránea de sentimientos que recorre a los personajes.
El actor Larry Villanueva, a quien conocemos por sus múltiples interpretaciones, asume la caracterización del tío Vania, un hombre atormentado por la angustia, en medio de una vorágine actoral en la que, por momentos, queda desplazado a un segundo plano, ante la fuerza de la caracterización del doctor Mijaíl, asumido por el actor Ariel Texidó, quien denota un acertado juicio humanista y naturalista, aunque contradictorio con sus relaciones humanas.
Aquí no parece importar la simulación de la idiosincrasia de la cultura que la pieza representa, aunque hay palabras pronunciadas en ruso y se escucha el sonido de un par de canciones insinuadas por un megáfono, donde se aprecia la presencia de un disco de vinilo, producido por la marca Melodiya que fue establecida hace apenas 50 años.
Vale acentuar, y con mucho énfasis, la interpretación de un elenco de lujo compuesto, además, por Gretel Trujillo, Alexa Kuve, Zully Montero, Germán Barrios y Martha Picanes, entre las que destaca Trujillo por lograr representar con singular asunción la caracterización de la de mujer rusa de su estatus social y su época.
Durante el final de la puesta en escena, cuando salta el ogro de los intereses creados y el dolor acumulado, Villanueva logra conquistar el protagonismo que la obra le amerita al tío Vania para mostrar tal vez su mejor momento, cuán resaltado, en ausencia de la sombra del personaje de Mijaíl.
Funciones jueves a sábado 8:30 pm, domingo 2 pm, hasta el domingo 14 de agosto, en el On Stage Black Box, del Miami-Dade County Auditorium, 2901 West Flagler Street, Miami. Reservas 786 3274539.