Oportunidad en la que espera continuar conquistando a su gente y reinventar su carrera tras años de éxito y un hit mundial que todavía lo persigue. “Después de Bailando la vara quedó muy alta y hay un estrés constante a la hora de escribir nuevos temas. Así que este concierto es una forma de decirle a la gente que no tengo ningún miedo a empezar de cero y en eso estoy. Ahora hay que enamorar al público otra vez y el Flamingo es un teatro perfecto para lograrlo”, dijo el cantante a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Una noche romántica en la que estará acompañado por piano, guitarra y percusión y -por supuesto- la presencia de entrañables amigos como Jorge Villamizar, artista con el que colaboró en el tema Todo lo que quieres es bailar.
Un chico de Miami
El carácter de Descemer llama la atención. Parece frágil, es dulce en las palabras y se mueve con gracia a lo largo de la conversación, especialmente cuando tiene que hablar de sus hijos: Desi, de 8 años, y Lucía, de 5.
“De mis hijos aprendo muchas cosas, pero lo más importante es que me han enseñado a querer y a valorar Miami. Ellos nacieron aquí, adoran vivir en esta ciudad y por eso me han hecho conocerla y acercarme a ella de otra manera”.
“Me hacen disfrutar al máximo sus parques, cada tienda de juguetes, Chuck E. Cheese's, las distintas realidades que aquí se encuentran. Eso me pone muy contento porque me siento de Miami gracias a ellos”, dijo el intérprete.
Historia, música e identidad son palabras siempre están presentes en los discos del compositor y que forman parte del legado que desea inculcar a sus hijos, al igual que busca transmitir a ellos el amor a la vida y lo fundamental que es luchar por los sueños, sin importar las dificultades que se tengan que superar.
“Antes de radicarme en Miami pasé cuatro inviernos en New York. Viví una época muy especial allí cuando llegué en el 2000, pero luego las cosas cambiaron y decidí venir a probar suerte a Miami. No me arrepiento, aquí me sentí cobijado por un mejor clima y por mi gente, muchísimos cubanos que admiro y que quiero muchísimo”, comentó.
Sobre su época en la Gran Manzana poco se sabe más allá de que tuvo una vida excitante y fue el escenario en el cual ayudó a fundar el exitoso grupo Yerba Buena, popular por mezclar la música latina con los ritmos africanos.
“Cuando me tocó dejar la agrupación y buscar la vida solo, sin ningún apoyo, fue algo muy duro. Pasé de todo, hasta dormí en los parques, pero también pude ser parte de la gran escena y eso es una experiencia invaluable”.
“Soy un convencido de que no hay nada seguro en la vida, yo aún estoy en una búsqueda constante y lo único que tengo claro es que estamos vivos y mientras haya vida tenemos que ser fuertes. Hay que aprender a ser mejores cada día y a vivir de la forma más sensible que se pueda”, reflexionó.
Nuevos desafíos
Descemer Bueno reconoce que no le resulta fácil proyectarse. El compositor de grandes éxitos de Enrique Iglesias como El Perdedor, Cuando me enamoro, Lloro por tí, No me digas que no y Loco, solo quiere para este 2017 seguir creciendo, ser mejor ser humano e inculcarles a sus hijos el amor por la música.
“Ya estoy buscando profesores para los niños, quiero que comiencen a sentir el amor por la música. Seguramente el día de mañana los enviaré a estudiar a Boston, donde están las grandes escuelas de música en este país, aunque también en Miami hay maravillosos artistas, cubanos egresados de las mejores escuelas que tienen mucho que aportar”.
Ese equilibrio espiritual del que habla y refleja Descemer Bueno, viene también de su mundo religioso como Babalawo, tema del que poco habla, pero el cual aborda en colaboraciones con artistas como Pedrito Martínez, con quien recientemente lanzó el tema Dios mío.
“Soy hijo de Obatalá y mi madre nació el día de la Virgen de las Mercedes, por eso mi nombre quiere decir Mercedes, pero al revés. Antes escribía canciones en yoruba, pero hoy me enfoco en otras cosas, sin embargo, la parte religiosa siempre está presente en muchas de mis colaboraciones”, reveló.
Consultado sobre la contingencia política y la difícil situación de los cubanos que no pudieron acceder a entrar libremente a EEUU tras la derogación de “pies secos, pies mojados”, el artista se sumó al debate y declaró:
“No me gusta hablar de estos temas tan delicados porque lo mío es hacer música. Lo que sí te puedo decir es que trabajo para mi gente cubana y mi gran anhelo es regalarles alegrías a través de mi música. Tengo amistades que a raíz del cambio de ley están pasando momentos difíciles, y me duele que mis hermanos estén errantes por el mundo porque todos merecemos alcanzar la felicidad. Así que para ellos va mi mensaje de esperanza y de amor, nunca hay que perder la fe”.
Este 24 de febrero comenzará a sonar en las emisoras radiales el nuevo tema musical de Enrique Iglesias y Descemer Bueno titulado Súbeme la radio, sobre el sencillo, el artista comentó que es un “homenaje a los trabajadores radiales”.
“Enrique es un hermano, me ha enseñado lo más útil que se debe conocer sobre este mercado. Es una súper estrella y un ser humano muy grande, una excelente persona y su conexión con la gente de La Habana fue maravillosa. Estoy seguro de que van a disfrutar mucho el video de esta canción cuando lo vean”, dijo sobre el tema grabado en Cuba y en el que comparte créditos con Zion y Lennox.
Descemer Bueno se presenta este próximo 17 de febrero en el Flamingo Theater, ubicado en el edificio Four Ambassadors, 905 Brickell Bay Dr, Miami, FL 33131. Para compra de tickets e información, llame al 786 803 8194.