CARACAS.- La fotoperiodista venezolana Fabiola Ferrero fue una de las ganadoras del World Press Photo 2023 en la categoría región Suramérica. Premio que la convierte en la primera venezolana en recibir este prestigioso reconocimiento.
CARACAS.- La fotoperiodista venezolana Fabiola Ferrero fue una de las ganadoras del World Press Photo 2023 en la categoría región Suramérica. Premio que la convierte en la primera venezolana en recibir este prestigioso reconocimiento.
"Estamos orgullosos de presentar a los ganadores regionales del Concurso #WPPh2023 . De más de 60.000 entradas de todo el mundo, el jurado independiente seleccionó 24 ganadores regionales y seis menciones de honor. Descubre las historias más impactantes del año pasado", informó hoy World Press Photo en su cuenta de Twitter.
"Fue reconocida en la categoría Proyectos a largo plazo. Su trabajo se titula No puedo escuchar los pájaros. En él, documenta las consecuencias del colapso económico y la inestabilidad política en Venezuela; situación que obligó a siete millones de ciudadanos a emigrar de su país, entre ellos la fotógrafa. Pero regresó para buscar restos de la Venezuela de su memoria", destacó El Nacional, tras darse a conocer los ganadores del prestigioso premio de fotografía.
"Cubrir historias de primera línea de conflicto, cultura, identidad, migración, recuerdos del pasado perdido y vislumbres de futuros cercanos y lejanos: descubra las historias premiadas", resaltó World Press Photo.
Nacida en Caracas, Venezuela, en 1991, Fabiola Ferrero ha figurado como colaboradora de grandes medios internacionales como Time o National Geographic.
Al World Press Photo 2023 se suman otros premios como el Inge Morath.
"Más allá de hablar de clase media, yo diría que hablo de los rastros de una promesa que nos hicieron. Nos lo dijeron desde que yo era pequeña, me hicieron creer que esta era la tierra del petróleo, donde todo era posible" recordó la fotógrafa, de acuerdo con información reseñada en AFP.
Fabiola Ferrero se asentó en Bogotá al inicio de la pandemia del COVID-19 y volvió regularmente a su país natal para acabar un proyecto que, dice, parecía no tener fin.
"Es muy simplista echar la culpa a un solo factor. Se atribuye muchas veces a la llegada de Hugo Chávez (al poder). Pero para que una persona, a través de los años, pueda destruir toda la institucionalidad, pues esas instituciones no eran precisamente fuertes", reflexionó.
Ferrero se aferra a Venezuela, aseguró que quiere seguir trabajando en el retrato de ese país. Cada vez que vuelve, dice, le sorprende más la desigualdad que la violencia.
"Es más profunda que cuando nací. Siento que he cerrado una etapa. Pero Venezuela siempre tiene algo por explorar, es un saco sin fondo", indicó.