LA HABANA.- La selección cubana de fútbol quiere salir a "dar la cara, pero tomando precauciones" en su partido amistoso del viernes contra Estados Unidos, en el que el equipo norteamericano es claramente favorito.
"Nos hemos planteado un tipo de juego diferente, queremos que la afición cubana vea un partido interesante, por eso vamos a salir a dar la cara pero tomando precauciones", aseguró en rueda de prensa el seleccionador cubano, Raúl Mederos.
El entrenador de Estados Unidos, Jürgen Klinsmann, quiso ser precavido antes del partido y alertó que hay diferencias "cuando se juega en casa y cuando se juega fuera", por lo que pidió a sus futbolistas que no se relajen durante el encuentro.
La selección cubana ya está fuera de las eliminatorias mundialistas y de la Copa de Oro del próximo año, por lo que el máximo objetivo es dar una buena imagen ante su afición.
"Podemos perder el partido por una goleada, empatar o ganar, pero lo más importante es salir a jugar el partido a no escondernos, jugar con entrega a merced del resultado", afirmó Mederos.
El delantero Maikel Reyes, del equipo mexicano Cruz Azul, se destaca entre los 20 futbolistas cubanos convocados para el amistoso, en un grupo que mezcla jugadores con experiencia en la selección nacional de la isla y otros que se estrenan.
"Nuestro objetivo es hacerlo bien", dijo Klinsmann. "A pesar de la historia, en cada partido se empieza de cero, por lo que queremos dar una buena imagen", señaló el alemán.
Por su parte, el seleccionador cubano reconoció las diferencias entre ambos equipos en favor de Estados Unidos, al que calificó como uno de los dos mejores equipos que hay en la Concacaf (Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) junto a México.
El encuentro del viernes en el Estadio Pedro Marerro es el enfrentamiento número 12 entre ambos países, con un saldo claramente favorable para Estados Unidos, que se ha impuesto nueve veces. La única victoria de Cuba fue en La Habana por 5-2 en 1947.
En la selección de Estados Unidos se destacan el veterano capitán Michael Bradley, junto a figuras como Fabian Johnson, Alejandro Bedoya, Jozy Altidore o Chris Wondolowski, y jugadores prometedores como Lynden Gooch y Christian Pulisic.
Cuatro días después del encuentro, los entrenados por Klinsmann se enfrentarán a Nueva Zelanda en el Robert F. Kennedy Stadium, en Washington.
Los dos amistosos serán la última oportunidad de ver en acción a algunos jugadores antes de que el entrenador alemán deba elegir a los 23 que se enfrentarán a México y a Costa Rica en las primeras dos jornadas del hexagonal final de la Concacaf rumbo al Mundial de Rusia 2018.
"El objetivo fundamental es clasificar para el torneo, pero también la convivencia fuera del campo es importante y estos días han sido beneficiosos para la preparación final del equipo", señaló Klinsmann.
FUENTE: dpa
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