La última vez que un bateador de los Marlins de Miami alcanzó o superó la marca de los 30 vuelacercas en una misma temporada, la pandemia del Covid-19 no estaba ni cerca de ocurrir. Giancarlo Stanton y el dominicano Marcell Ozuna eran los más recientes en lograrlo, por allá en 2017, hasta que Jorge Soler se unió al grupo este martes.
El cubano, que también se convirtió en el décimo tercer jugador en llegar a dicha cifra de bambinazos con el uniforme de los peces, sacudió un jonrón de dos carreras en la derrota de su club frente a los Astros de Houston por marcador de 6-5 en el LoanDepot Park.
En esa zafra de 2017, Stanton, ahora con los Yanquis de Nueva York, finalizó con 57 batazos de largometraje, mientras que Ozuna, jugador actual de los Bravos de Atlanta, cerró con 37.
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"Mantenerme sano era la meta principal", admitió Soler en declaraciones para el portal oficial del combinado. "Creo que en una entrevista más temprano este año les dije que iba a conectar varios jonrones. Estoy muy, muy feliz por eso. Intentar mantenerme saludable fue una de las mejores decisiones".
El antillano despachó un lanzamiento de Cristian Javier en cuenta de 2-2 hacia el otro lado de la barda en el bosque derecho y central, igualando al paleador de los Filis de Filadelfia, Kyle Schwarber, con la cuarta mayor cantidad de estacazos en la Liga Nacional este año.
Soler logró su vuelacercas número 30 en su juego 114 del vigente certamen, lo que le permitió alcanzar la marca con la quinta menor cantidad de desafíos en la historia de la franquicia del sur de la Florida.
"Es una locura", señaló el patrullero Jazz Chisholm Jr. "Estuve con él durante toda la temporada muerta, trabajando cada día. Estoy muy feliz por él, era algo que merecía desde hace tiempo. Ha estado trabajando muy fuerte en los últimos recesos entre campañas. Me alegra poder verlo tener éxito en este momento", agregó.