MIAMI.- Especial
Una de las principales figuras jóvenes de la pelota cubana, aguarda en Bahamas la luz verde para poder jugar en las Grandes Ligas
MIAMI.- Especial
FRANCYS ROMERO
Cuando Norge Luis Ruiz sea declarado agente libre próximamente muchas franquicias de Grandes Ligas lucharán por hacerse de sus servicios. El natural de Camagüey es uno de los mejores lanzadores cubanos de la generación que emigró en 2015.
El joven derecho se asienta en Bahamas y entrena todos los días buscando la posibilidad de llegar a Grandes Ligas. Ruiz estará bajo contrato de agente libre con restricciones pues no excede las cinco Series Nacionales ni los 23 años.
Con tres temporadas en la Liga Cubana, Norge Luis ganó 24 y perdió 18, con notable efectividad de 2.53. El Novato del Año del 2013 en Cuba sólo permitió un .239 de promedio del oponente en tres campañas. Participó en dos Series del Caribe con el equipo nacional y en los Juegos Centroamericanos de Guadalajara 2014.
En 2015 (año record de migración del béisbol cubano con más de 150 peloteros fuera de la isla) Norge Luis emigró persiguiendo el “sueño MLB” en su prometedora carrera.
“Pienso que ha sido el paso más importante que he dado en mi carrera, no son todos los que se atreven a confiar en su talento y abandonar por lo que vives, tú país. Yo en Cuba esperé un contrato por dos años, tenía varias ligas interesadas en mí, pero nunca se logró, decidí venir a mostrarle al mejor béisbol del mundo que estaba listo para competir allí. Creí que lo correcto era venir para acá”, expresó.
Tras hacer dos exhibiciones en la Republica Dominicana, redirigió su viaje hacia las Bahamas donde se asientan otros cubanos.
“Es sencillo, cada pelotero cubano tiene que tener un estatus legal en un tercer país para poder obtener la agencia libre y ser elegible para un equipo de Grandes Ligas, tengo mi residencia aquí porque pertenezco a una academia en las Bahamas”, explicó el lanzador.
Buen repertorio
Muchos rumores han brotado sobre el estado actual de Ruiz. Su talento es incuestionable. La recta le oscila entre 94-95 millas, con buena ubicación, repertorio de lanzamientos (recta, curva, slider y cambio) y un control que mejora constantemente. Algunos se tornan preocupados por la actitud de Ruiz, y ante esto aclara:
“En realidad, ha sido todo lo contrario, los scouts y los gerentes de cada equipo que me han visto han notado mi experiencia y forma de pensar respecto al juego de béisbol, he mejorado, he aumentado de peso respecto a los músculos y mis lances de rompimientos son mucho más efectivos”, apuntó.
Aunque no hay ninguna negociación confirmada, más de ocho franquicias de MLB se han mostrado interesadas en el joven prospecto.
“Lo que está demorando las firmas es la parte en la que el atleta necesita la agencia libre, yo mismo llevo esperando por el trámite cuatro meses y medios aquí hay mucho talento todavía por firmar, pero bueno, eso es obligatorio y hay que cumplirlo, aquí triunfa la paciencia”, apuntó. “En eso nadie tiene la verdad, las personas encargadas de eso están haciendo su trabajo, pienso que he esperado el tiempo necesario, debe estar al llegar [la agencia libre], ojalá y quiera Dios”.
Mientras tanto, Ruiz sigue a la espera, lidiando con la distancia de la familia, el vivir en un país extraño y mantenerse a la expectativa de una llamada que le dé luz verde para seguir con sus sueños.¡
“Ya llevo un año, y nada, esto se trata de voluntad y deseo de llegar, esa es mi meta, demostrar que puedo lanzar en ese béisbol. Pienso que esta es la adrenalina que mantiene a los atletas entrenando después de tantos años de espera y trabajo”, manifestó.
Un recuerdo
El más conocido como “Tornado de Rubirosa” siente anhelo por su tierra de Camagüey. Quien lo vio lanzar en Cuba sabe que lo daba todo por su equipo: “Mi Camagüey es muy importante, de allí salí y allí me formé como atleta, siempre lo recuerdo, agradecido con todos los que tuvieron que ver con Norge Luis”, reconoce el serpentinero, reconocido por Baseball America como el octavo mejor prospecto de la isla al momento de su salida.
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