AUSTRIA.- Rodrigo De Paul, criticado al principio de temporada por su bajo rendimiento, se ha convertido en una de las bazas del nuevo Atlético de Madrid, que aspira a certificar el miércoles su pase directo a octavos de final en la octava y última jornada de Champions League en Austria, ante un Salzburgo ya eliminado.
El centrocampista argentino, de 30 años, ha dado un paso al frente desde su recital en el Parque de los Príncipes frente al París Saint-Germain (victoria 2-1) a principios de noviembre, tras un comienzo renqueante.
El medio anduvo desaparecido en su debut de liga contra el Villarreal, donde apenas aportó sobre el césped, una imagen que continuó en los siguientes encuentros con su falta de intensidad y numerosas pérdidas de balón, lo que hicieron despertar otra vez dudas sobre su juego.
Mal inicio de temporada
La gota que colmó el vaso se vivió en el Metropolitano cuando salió sin prisa tras ser sustituido en el choque ante el Leipzig. El jugador provocó el enfado de los seguidores al marcharse cansinamente, mientras su equipo buscaba la victoria (2-1), que llegó en el descuento (90+1).
También fue señalado en la goleada del Benfica en Lisboa (4-0) y tampoco tuvo su día en San Sebastián, donde perdió un balón que acabó siendo el tanto del empate. Luego, llegó la derrota contra el Betis, lo que provocó una reunión en el vestuario.
"Rodrigo De Paul le dio mucho a la selección argentina, más de lo que le ha dado al Atlético de Madrid, eso está claro. Ha tenido momentos y partidos importantes, pero todavía no la regularidad que tiene con la selección", admitió el técnico rojiblanco, Diego Simeone, en una entrevista a la cadena de televisión ESPN.
En la victoria contra el Bayer Leverkusen (2-1), el pasado martes, y el empate ante el Villarreal (1-1) el sábado, De Paul volvió a exhibir un gran estado de forma y a ser el motor de un Atlético que quiere alcanzar la cima del fútbol europeo con la conquista del título continental, que todavía se le resiste.
El conjunto madrileño, quinto con quince puntos, ha encadenado cuatro victorias consecutivas en Champions y tiene en su mano la clasificación directa a octavos de final.
Desde que cayó contra el Lille (3-1), ha ganado al París Saint Germain (2-1), Sparta de Praga (6-0), Slovan de Bratislava (3-1) y Bayer Leverkusen.
Doble premio
Enfrente tendrá a un rival a priori asequible, el Salzburgo, que ocupa la trigésimocuarta posición, con tan sólo tres puntos, aunque intentará despedirse de la competición con una buena imagen ante su público.
El Atlético deberá aprovechar la debilidad defensiva de un equipo que ha encajado 23 goles y sólo ha visto la portería contraria en siete ocasiones.
El incentivo de pasar directamente a octavos no es deportivo (por librarse de la repesca y jugar la vuelta de los octavos en casa), sino también económico.
La escuadra rojiblanca se verá mermada por la ausencia del canterano Pablo Barrios, que vio la tarjeta roja directa ante el Bayer Leverkusen, y la baja de Javi Galán por un esguince de tobillo que sufrió durante la primera parte del mismo partido europeo.
Se trata del tercer enfrentamiento entre ambos equipos y en los dos anteriores, en la primera fase de Champions de la temporada 2020-2021, acabaron con victorias españolas: 3-0 en Austria y 2-0 en Madrid.
FUENTE: AFP