El gran objetivo del Inter Miami con su astro Lionel Messi de seguro será clasificar al primer Mundial de Clubes de la FIFA con 32 clubes, que se jugará en Estados Unidos entre junio y julio del 2025.
El gran objetivo del Inter Miami con su astro Lionel Messi de seguro será clasificar al primer Mundial de Clubes de la FIFA con 32 clubes, que se jugará en Estados Unidos entre junio y julio del 2025.
La FIFA cambió por completo su torneo de clubes campeones. Ahora se disputará cada cuatro años, con los equipos divididos en ocho grupos de cuatro clubes cada uno y tres partidos asegurados para cada participante. Los ocho primeros avanzan a cuartos de final y a partir de ahí será de vida o muerte. En total se disputarán 56 partidos.
Qué mejor oportunidad para que las palabras de uno de sus dueños, David Beckham, se hagan realidad de convertir al Inter Miami en un equipo de clase Mundial.
La llegada de Messi, considerado el mejor futbolista de la historia, se produce en un momento como jamás había ocurrido en ningún país: tres eventos de magnitud mundial se escenificarán en Estados Unidos en años seguidos, la Copa América 2024, Mundial FIFA de Clubes 2025 y la Copa del Mundo 2026.
En esta oportunidad enfoquémonos en el Mundial de Clubes. Para llegar ahí, Messi y el Inter deberán clasificar a la Concacaf Champions Cup, que estrenará un nuevo formato en el 2024 con 27 equipos, 51 partidos en cinco etapas de eliminación directa en compromisos de ida y vuelta y solo la final a un solo choque con cinco millones de dólares en total para el campeón.
Hay tres caminos para que los rosanegros se metan en la Conca Champ Cup: el campeonato de la MLS, que ofrece cinco cupos ; la Leagues Club, entre los 29 clubes de la MLS y los 18 la Liga MX, que otorga tres cupos; y la US Open Cup, que clasifica directamente al campeón.
En la MLS, la campaña del Inter Miami es patética. Antes de su compromiso del sábado 1 de julio, el conjunto surfloridano marchaba último entre 15 equipos en la Conferencia Este con 15 puntos en 18 encuentros, producto de cinco victorias. Anotó 17 goles y se ubica a 11 puntos del noveno puesto que da acceso a los playoffs.
Mientras, en la Leagues Cup, el Inter Miami se sitúa en la Región Sur 3 junto con Atlanta United y Cruz Azul. Precisamente contra los cementeros debutará Messi, el 21 de julio en casa.
La puerta de entrada a la Conca Champ con mayores posibilidades para el Inter Miami es el Abierto de Estados Unidos. Los rosanegros avanzaron a semifinales, y les toca enfrentar a un solo partido al FC Cincinnati, líder absoluto de la MLS con 43 unidades, el 23 de agosto como visitante. En esa batalla, el conjunto surfloridano no solo podría contar con Messi y Sergios Busquets, sino también con quien debe ser su nuevo entrenador Gerardo “Tata” Martino.
Si logra la ansiada clasificación, habrá otra enorme exigencia: el Inter deberá ganar la Conca Champ Cup para estar en el Mundial de Clubes de la FIFA, con el último cupo que queda, porque los otros tres de la región ya se los aseguraron el Monterrey y León de México y el Seattle Sounders de EEUU.
Como podrá verse, las circunstancias indican que Messi no llegará de vacaciones a Miami. Tendrá toda la presión sobre él. Las personas, empresas e instituciones que han puesto sobre la mesa miles de millones de dólares para tenerlo en Estados Unidos aspiran a recuperar su inversión y a demostrar que tuvieron una visión exitosa.
“El presente del Inter Miami es oscuro y lo único positivo es la venida de Messi”, afirmó Ernesto Barrera, director del programa “Tiro Libre con Barrera”, y con 34 años de residencia en el área de Miami. “Con él, sin embargo, los rosanegros pueden llegar a las instancias más altas y meterse de lleno en el mapa futbolístico mundial”.
Si con Messi el Inter no logra resultados puede ocurrirle al astro la pesadilla del PSG. Claro que ahí se sumó el hecho del triunfo de Argentina sobre Francia en la final de Catar 2022. Pero qué ocurriría si Messi dirige a la albiceleste a un triunfo sobre Estados Unidos en la final de la Copa América 2024 y no gana nada con el Inter, ¿lo odiarán también?
Mientras, todo Miami vibra con Messi. En las calles se ve a niños y adultos con la camiseta rosada del Inter, el número 10 en la espalda y el nombre del astro. ¿Cómo lo han hecho, si todavía no han salido oficialmente a la venta las camisetas del ídolo? Es otro de los milagros de Messi. Solo faltan los que haga en la cancha.