El que fuera el mandamás del equipo con sede en Milton Keynes aseguró que formar parte de Red Bull ha sido un verdadero orgullo y un viaje muy especial.
Luego de veinte largos años al frente de Red Bull Racing, Christian Horner ha sido despedido con efecto inmediato
El que fuera el mandamás del equipo con sede en Milton Keynes aseguró que formar parte de Red Bull ha sido un verdadero orgullo y un viaje muy especial.
Luego de veinte largos años al frente de Red Bull Racing, Christian Horner ha sido despedido con efecto inmediato de uno de los equipos de Fórmula 1 más importantes de la actualidad.
Su inesperada salida llega en un momento bastante crítico para la escudería austríaca, misma que desde 2024 ha sido ‘desmantelada’ de importantes activos como Adrian Newey, Jonathan Wheatley y por supuesto, “Checo” Pérez.
El ahora ex jefe de Red Bull, Christian Horner será siempre recordado por ser un líder apasionado que ayudó al equipo a llegar al pináculo del automovilismo, sin embargo, también por todos los escándalos que protagonizó.
Horner inició su camino en la máxima categoría del automovilismo con el pie derecho, pues al ser nombrado como jefe de Red Bull en 2005, se convirtió en el director de equipo más joven de la categoría con tan solo 31 años.
Durante su mandato, el inglés logró con el equipo un total de 124 victorias, 107 Pole Positions, 100 vueltas rápidas, 287 podios, 6 títulos de constructores y 8 títulos de pilotos, 4 de ellos de Sebastian Vettel del 2010 al 2013, y 4 más a manos de Max Verstappen desde el 2021 y hasta el 2024.
Todos estos números colocan a Horner como el jefe de equipo más exitoso de este siglo, sin embargo, también es considerado como uno de los personajes más infames del Gran Circo.
Si bien es cierto que Christian logró catapultar a Red Bull y ponerlo a la altura, e incluso por encima de equipos de élite como Ferrari, tampoco podemos olvidar que su gestión los últimos años estuvo plagada de tensiones.
El declive de la escudería inició cuando se hicieron evidentes los problemas que existían entre Horner y Helmut Marko, asesor del equipo. También durante 2024 fue cuando explotó el escándalo de acoso sexual del inglés en contra de una empleada de RB, mismo del que salió “limpio”.
Más tarde en 2024 se hizo cada vez más evidente el interés del equipo en favorecer a solo uno de sus pilotos, lo que terminó con la repentina salida de “Checo” Pérez a finales del año, una movida que sin duda provocó el repudio masivo y el declive de la organización en temas de mercadotecnia, así como graves consecuencias financieras.
Otra de las decisiones controvertidas que marcaron la gestión de Horner en Red Bull, fue sin duda la de subir y bajar pilotos a placer, siendo el último sacrificado, Liam Lawson, quien después de solo dos carreras este año, fue sustituido por Yuki Tsunoda, actual coequipero de Max Verstappen.
Aunque pareciera que Red Bull ahora se encuentra encaminado hacia un futuro prometedor con la llegada de Laurent Menkis, lo cierto es que se especula que el proyecto para 2026 tiene deficiencias significativas, mismas que estarían provocando que Verstappen escuche ofertas de otros equipos como Mercedes, un movimiento que sin duda resultaría terrible para un equipo que hasta hace un año, era el terror para todos en la parrilla.